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Hoy es el día del padre. Quieran a sus padres, díganselo, recuérdenselo, demuéstrenselo. Sea como sea, valore lo que tiene, piense que en peores manos podría haber caído. Y si no, fíjense en las series. Ahí encontrará de todo. Y se asustará, se lo aseguro. Piense que su padre podría ser un profesor de Química, amargado con su vida, que decide empezar a fabricar metanfetamina y se convierte en un traficante de drogas sin escrúpulos. Póngase en la piel del hijo de Walter White e imagine cómo serían esas celebraciones del día del Padre en Albuquerque. Piense que su padre podría ser un creativo publicitario, atormentado por su pasado, egoísta, incapaz de querer a nadie. ¿Cómo debe de ser que tu progenitor sea Don Draper? Menuda alegría cada vez que llegaba esta fecha en la idílica casa del publicista a las afueras de Nueva York. Siempre puede ser peor. Por ejemplo, que su padre se pasase el día fuera de casa, bebiendo, y que luego no tuviera reparos en acostarse con su pareja. Eso lo hemos visto en las series. Y, por mucho que queramos a los Gallegher, es imposible no compadecerse ante la idea de que tu padre sea un tipo así.

En la competición por buscar al padre más imperfecto es imprescindible contar con Homer Simpson, ese hombre peor que sus propios hijos, incapaz de actuar de manera responsable y de controlar sus mayores instintos pueriles. Recuerde que Stannis Baratheon, que aspiraba a gobernar los Siete Reinos de 'Juego de Tronos', no tuvo inconveniente en enviar a su hija a la hoguera para que los dioses le favoreciesen en las batallas venideras. Luego se quedó si trono y sin hija, pero esa es otra historia.

Corra a abrazar a su padre tras leer esta historia. Y hágalo más fuerte para que nunca tenga que soportar un relato interminable como al que estuvieron sometidos años y años los hijos de Ted Mosby, o para que no lo abandone en una basura como Lucius Lyon o para que no lo desprecie por su físico como Tywin Lannister. Nadie es perfecto, téngalo en cuenta. Disculpe, perdone, no se enfade. Hasta alguien como Peter Griffin merece una oportunidad. Usted tiene defectos, su padre también, compréndalo.

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