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Yo estoy orgulloso de ser español

Una pica en Flandes ·

España mantiene casi 3.000 mujeres y hombres desplegados fuera de nuestras fronteras, soldados que cada día arriesgan el pellejo bajo nuestro pabellón

ESTEBAN GONZÁLEZ PONS

Lunes, 11 de septiembre 2017, 09:55

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En el avión, volviendo desde Estonia, donde hablé sobre el necesario ejército europeo, he visto 'Zona hostil' para desquitarme. Por la mañana, un general francés había sacado pecho ante mis narices gracias a las misiones en el extranjero de su país. Cuánto contribuye Francia a la paz mundial, presumía, qué no le deberemos por su vigilancia antiterrorista en el Sáhara y todo eso. Tenía razón, pero no sólo Francia. España, también, mi general. Sí, España, no el Estado español, la nación de naciones o el trozo que queda sin los Països Catalans, no. España mantiene casi 3.000 mujeres y hombres desplegados fuera de nuestras fronteras. 140, por ejemplo, contribuyendo a la contención aérea ante la Rusia de Putin, justo ahí, en las repúblicas bálticas. 3.000 soldados que cada día arriesgan el pellejo lejos de casa y bajo nuestro pabellón.

'Zona hostil' es, en este sentido, una excelente película épica y, aunque parezca contradictorio, española. Trata del rescate de un helicóptero Súper Puma, después de una noche de batalla entre españoles y talibanes en Afganistán. Un suceso real acaecido cerca de Bala Morghab, en agosto de 2012. Todo en ella es novedad: No hace ninguna referencia a la Guerra Civil, los actores y actrices son como los del 'No a la guerra' pero recitan un emotivo Credo Legionario antes del combate, nuestras tropas disparan y matan a los malos, no sólo curan niños, y, al final, nadie se caga en España por ser una patria ingrata, explotadora de indígenas o dirigida por una casta cleptómana. Al contrario, la capitán médico protagonista salva a un teniente de la Legión vaciando el cargador de su arma corta sobre un enemigo enardecido y, después, no se echa a llorar. «Eres el mejor militar que he conocido», le dice el comandante para honrarla y ella, ¡se siente honrada! Increíble. Una buena película de guerra como se ruedan a cientos en el resto de países para reconocer a sus héroes, pero aquí no. ¡Cuántas hazañas de nuestras tropas, igual que esta, no nos está contando nadie!

Desde 1983, según datos incompletos, no sé por qué no se publican los oficiales, 177 soldados españoles, incluidos los 62 del Yak-42, 8 guardias civiles y, al menos, 6 policías nacionales, han caído en acto de servicio en tierra extraña. Ignoro si en algún cementerio se les recuerda, si alguna calle lleva su nombre o si en algún cuartel aún se les pasa lista en la retreta. Debería ser así.

El embajador Miguel Fernández-Palacios, cuenta en su libro '49 horas en Kinshasa', que, cuando, bajo una lluvia de tiros, tuvo que evacuar nuestra legación en el Congo, dejó la bandera izada: «Si ven la bandera no entrarán y nos ahorramos que nos roben hasta los enchufes». Ser español, por desgracia, sigue siendo algo que se respeta en todas partes menos en España. Yo estoy orgulloso de ser español, esta semana tenía ganas de decirlo.

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