Borrar
Urgente Muere el mecenas Castellano Comenge

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Imaginamos que los huevos que nos venden como camperos o de corral son mejores que los otros, los de granja pura y dura, donde las gallinas viven amontonadas en jaulas. Imaginamos que si, encima, son ecológicos, miel sobre hojuelas. Las gallinas ecológicas deben ser, para empezar, gallinas la mar de felices, que van picoteando por campos, huertos y corrales, y se zampan granos de maíz ecológico, como debe ser. El resultado nos parece obvio: una gallina suelta y feliz que come felizmente el maíz ecológico que quiere nos debe dar, necesariamente, los huevos más buenos, sanos y sabrosos. Uno cada 25 horas, más o menos, como las demás gallinas. Y siguiendo el planteamiento, comiendo huevos de gallinas felices podemos sentirnos más satisfechos. O eso tendemos a creer. Lo que es seguro al cien por cien es que los huevos de corral son más caros que los de jaulas y los ecológicos más que ninguno. El caso es que ¿cómo sabemos si las gallinas son o no suficientemente felices? No hay manera de hacerles un test. ¿Lo serán por el mero hecho de estar más anchas fuera de jaulas? Hay clases de huevos que nos ofrecen como diferenciación que sus autoras se crían en el suelo, sin las estrecheces opresoras de las granjas más industrializadas. Ya, pero en ese suelo ¿hay gusanos y otros bichos que a las aves les gusta buscar y engullir, o está impoluto por el qué dirán? Es más, ¿se las deja zampar piedrecillas que ayudan a reblandecer el grano en sus mollejas, y a picotear sus propias cacas y las de las vecinas? Pura ecología, entiéndase. Como natural a más no poder ha de ser que entre las gallinas del corral haya también gallos. No les hacen falta para poner huevos, pero sí para asentar la crianza. ¡Ah!, pero los gallos cantan, y eso molesta al vecindario. Que los quiten. Así que pobres gallinas de huevos de corral sin gallos ecologistas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios