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Los fans somos unos pesados de proporciones considerables. Nos pasamos la vida criticando a nuestra serie para que luego desaparezca y estemos todo el día echándola de menos y pidiendo un regreso apoteósico. Cuando a 'Juego de Tronos' se le acusaba de ser lenta el comentario recurrente era que ojalá los guionistas le diesen un arreo de vez en cuando. Y de pronto en la séptima temporada todo se dispara: los protagonistas llegaban a los destinos de forma inmediata, los conflictos se resolvían de manera acelerada, las tramas avanzaban hacia un final atisbado. Y entonces los fans se echaron las manos a la cabeza, que si todo discurría de forma veloz, que si era mejor cuando la ficción se tomaba con calma su desarrollo. No hay quien nos entienda. Con esta misma serie pasaba que los seguidores se volcaron desde su inicio en lanzar teorías sobre lo que iba a suceder. Por ejemplo, aunque sus historias aparentemente no tenían conexión muchos eran los que adivinaban que Jon Snow y Daenerys terminarían coincidiendo y yendo más allá en su relación. Cuando esto finalmente ocurrió en la serie llegaron los fans a acusar a los guionistas de previsibles. Así es imposible contentar a nadie.

El último que ha hablado de los fans ha sido Martin Freeman, estupendo en la primera temporada de 'Fargo' y en todas las de 'Sherlock'. A esta última se refirió recientemente cuando se le preguntó si regresaría o no a la pantalla. «Formar parte de ese show es como ser un mini-Beatles. Por las expectativas de la gente, ya no es tan divertido», aseguró contrariado. «No lo podemos disfrutar, es algo como: 'Más te vale hacer esto, joder, si no eres un hijo de puta'. Ha dejado de ser divertido», confesaba.

Cabe recordar que 'Sherlock' gozó del aplauso unánime de la crítica y el público cuando se estrenó y que recibió todo tipo de elogios en sus dos primeras temporadas. Pero luego con las siguientes la cosa se torció. Es algo típico de los fans, nos revolvemos contra lo que nos gustaba, nos cansamos rápido y destruimos lo que antes habíamos levantado. Por eso no hay que hacernos caso, no hay que tenernos en cuenta. Como diría David Simon, que se jodan los fans.

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