Borrar

CAPITAL CULTURAL DEL MUNDO

Viajar a Nueva York es un plan muy atractivo, pero no más que el de conocer mejor tu propio país

RAFA MARÍ

Lunes, 13 de noviembre 2017, 10:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Valdés. En la Fundación Bancaja me reencontré con Manolo Valdés después de varios años sin habernos visto. El gran artista valenciano me ha invitado en varias ocasiones a conocer su estudio en Nueva York. «Quédate en mi casa», añade siempre. Generoso ofrecimiento. Mi manera de ser me impide aceptarlo (conocer su estudio, sí, claro; quedarme en su casa, no).

Costumbres. Quedarse en casa de los amigos exige mucho a unos anfitriones de calidad -que se desviven para que no nos falte detalle- y exige también a los invitados unas civilizadas costumbres horarias. Conozco casos en que la gentileza inicial derivó hacia abusos, despistes y situaciones farragosas que significaron un deterioro grave de la amistad. Prefiero quedarme en un hotel. Es más caro, pero también más independiente y racional para unos y otros.

Precios. Busco en atrapalo.com los precios de 'vuelo más hotel'. Estancia de cinco noches. Del 15 al 19 de noviembre. Hotel Pennsylvania, dos estrellas, a 5,28 kms del centro, 579 euros, todo incluido. Hotel Nu, cuatro estrellas, a 2,25 kms del centro, 966 euros. En los dos casos, con todo incluido. Son precios soportables para una economía media.

Por España. Viajar de nuevo a Nueva York es un plan muy atractivo, pero no más que el de conocer un poco mejor tu propio país, elaborando tus propios horarios, con tu propio coche (o con el AVE) y evitando así el miedo que nos provoca a algunos el avión. En los últimos ocho años estas son las ciudades españolas en las que he pasado varios días con un buen programa de turismo cultural y gastronómico: Alcalá de Henares, Alicante, Almería, Barcelona, Benidorm, Bilbao, Burgos, Córdoba, Cuenca, Chinchón, Dénia, Elche, Granada, Logroño, Madrid, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Segovia, Sevilla, Sitges, Soria y Teruel.

Talleyrand. Viene al caso parafrasear ahora al estadista francés Charles Maurice de Talleyrand (1754-1838): «Quien no conoce bien su país no sabe lo que es la alegría de viajar».

Por Valencia. Llamo 'viajar por Valencia' a pasear por ella. Nueva York es un espectáculo deslumbrante. Una ciudad hermosa, algo onírica. Para mí el principal atractivo suyo, más que el teatro y los museos, es su arquitectura. Valencia no se le puede ni comparar en impresionantes formas verticales. Pero a cambio es una ciudad más acogedora y abarcable. En los años de la democracia no abundan entre nosotros los ejemplos de edificios de refinado diseño. Pienso en Calatrava, en el singular y bonito de Veles e Vents, en los rascacielos de Paco Nebot a la entrada de Mislata (enfrente del Museo de Historia de Valencia). Y ha sido admirable la recuperación del viejo cauce del Turia como espacio de ocio ciudadano, el respeto por El Saler como parque natural y la 'puesta a punto' y revalorización de la Estación del Norte, el Mercado Central y el Mercado de Colón.

Festivales. Organizados por la iniciativa privada con entusiasmo, sabiduría, buenas agendas y poco dinero. Sí, hay gente que vive la cultura de modo apasionado. Mañana se presenta la III Bienal de las Artes de Valencia, en la que participan los estudios, talleres y museos más importantes de la ciudad (IVAM, San Pío V, El Carmen, Bancaja, La Nau...). Hasta el domingo 19. Festival viene de festín. O al revés.

Cinema Compromés. Por su parte, Acicom (Associació Ciutadania i Comunicació) prosigue las proyecciones del festival Cinema Ciutadà Compromés, con películas solidarias en temas sociales. El pasado miércoles se celebró en la sede central de la UGT una mesa redonda sobre libertades e identidad sexual. Entre los participantes, Carmen Alborch (combativa desde primera hora en las revindicaciones feministas y de la diversidad sexual), la Margot, el ex sacerdote Antonio Roig (finalista del premio Planeta 1976, autobiografía en la que revelaba su homosexualidad, lo que le costó ser expulsado de la Iglesia), la Rampova, Antonio Ruiz... El certamen concluye el próximo martes en El Micalet (19 horas), con la entrega de premios.

Ideas y trabajo. Si se tienen ideas y ganas de trabajar pueden hacerse muchas cosas. Aunque apenas haya subvenciones. ¿Quién dijo miedo habiendo una buena y solidaria trama cultural?

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios