Borrar
Urgente Aena anuncia la ampliación de los aeropuertos de Valencia y Alicante

PELOS Y SEÑALES

POR PAULA PONS

Viernes, 7 de abril 2017, 00:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Nos alegramos mucho cuando nos lo contó hace un mes. Después de una separación turbulenta hace cinco años en los que tuvo algún escarceo puntual e irrelevante, nuestra amiga Ana no había vuelto a enamorarse. Así que el otro día, cuando nos anunció en el grupo de Whatsapp que a través de una de esas aplicaciones de ligar había conocido a un tío estupendo y la cosa había empezado a rodar, el resto de amigas lo celebramos y le pedimos que nos mandara foto. No nos esperábamos aquello. La imagen de un tipo alto y musculado con presencia poderosa, mirada penetrante y esa mandíbula marcada que tienen los hombres que irradian firmeza. Tenía cara de bruto. Era el ejemplo perfecto de la evolución darwiniana, el tipo de hombre con el que, hasta en la zona más chunga del Bronx, te sentirías protegida; un tío que aunque no tuviera recursos, los inventaría, cazaría un jabalí o fabricaría una caña de pescar si sospecha que tienes hambre.

Ante la imagen, la pregunta de las cinco fue unánime. «¿Ya has dormido con él?», tecleamos casi al mismo tiempo. «No. Quiero ir despacio, prefiero no quemar etapas antes de tiempo», contestó. Le espetamos a que cuando ocurriera, nos informara debidamente. Esas cosas hay que compartirlas entre amigas. Hace unos días, un escueto «Ya» en el Whatsapp nos notificaba el desenlace del esperado acontecimiento. «Queremos saberlo todo con pelos y señales», le dijimos. Llevábamos dos meses intentando quedar. Los compromisos, el trabajo y los niños nos impedían poner fecha, pero el martes ninguna falló a la narración voluptuosa de Ana. No le preguntamos por el trabajo de su novio, ni por sus inquietudes intelectuales ni sus circunstancias personales. No sé por qué, pero únicamente nos interesó su lado más animal. Con algunos hombres pasa.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios