Make València great again
Mr. Ribó, al estilo Trump, está construyendo una 'muralla carril bici' donde tropiezan los peatones
ESTEBAN GONZÁLEZ PONS
Lunes, 20 de febrero 2017, 23:26
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ESTEBAN GONZÁLEZ PONS
Lunes, 20 de febrero 2017, 23:26
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Querido Mr. Trump, esta es una carta introductoria sobre València, la mejor ciudad del mundo («the best, it's true»). Usted ha recibido videos donde Holanda, Bélgica, Dinamarca o Marte presumen de resultar tan geniales como América, triunfan en internet pero son falsos, completamente falsos («fake news»). Holanda, de acuerdo, es naranja como el flequillo y bronceado del nuevo comandante en jefe, sin embargo las auténticas naranjas a escote son 'valèncianas' («yeah!»). En Bélgica tienen un niño que hace pis y en Dinamarca una sirenita, vale, pero aquí cada año plantamos trescientas fallas con niños que, si se tercia, también se hurgan la nariz y sirenas que enseñan más tetas que el Playboy, y luego las quemamos («amazing, gotta love it»). ¿Qué decir de Marte? ¿Paran de trabajar en Marte a media mañana para zamparse un 'esmorzaret', un bocadillo de blanco y negro («man, black and white mixed, just unbelievable»)? Negativo. Igual que en Madrid las paellas no salen buenas por el agua o en Barcelona que, si te llamas Donald en vez de Jordi, te consideran un 'bad hombre'. Y tal y tal. Todos son perdedores («total losers, they are all total losers!») menos los 'valèncianos' («we are sooo good looking, Mr. Trump»).
«Mi belleza está en que soy muy rico», dijo en campaña. Bueno, nuestra belleza está en las explosiones. Fuego. En València se pueden detonar pequeños misiles de colores en cualquier plaza. Y, lo mejor, cada uno sufraga su propia pólvora («its really great»). Le va a encantar. ¿Le divierte que su hija Ivanka juegue con el maletín nuclear? Pues nosotros dejamos que la fallera mayor apriete el botón rojo de los disparos. ¡Menuda coincidencia! Pruebe a pedirle que ordene, «Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà», y verá la que se lía («can't wait to see it»).
Al rey Don Jaime le llamamos 'el Conqueridor' porque expulsó a los musulmanes sin distinguir de qué país venían («absolute winner»). Y nos dejó un logo murciélago, como Batman. Nuestro alcalde, le alegrará saberlo Donald, le ha quitado a València el nombre en castellano para que los españoles, que en su opinión son tal que los mejicanos para usted («total scumbags»), no sean bienvenidos. Somos así («we are terrific!»). Mr. Ribó, al estilo Trump, está construyendo una 'muralla carril bici' donde tropiezan los peatones y que costearán los conductores multa a multa. Además, los 'indepes' catalanes buscan levantarnos un muro con Europa y aquí los progresistas quieren pagarlo («we will build that wall, ok?»).
Usted tiene la 'Trump tower' y nosotros las 'Serrano towers' que son un par. En nuestra lengua propia, 'presidente' también se dice 'president', como en inglés («it's fantastic»). Por todo esto, distinguido Mr. Trump, entiendo perfectamente que América sea primero («Ameeerica first»), pero, después, ¿podríamos añadir: «València second»?
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