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Un glorioso regimiento artillero para la memoria valenciana

JOSÉ F. BALLESTER-OLMOS Y ANGUÍS REAL ACADEMIA DE CULTURA VALENCIANA

Jueves, 12 de enero 2017, 00:02

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Para los artilleros todavía no se han apagado los ecos de la pasada fiesta de su patrona, Santa Bárbara. Los vi formados en la base militar de Marines mientras el general Juan Montenegro y el coronel Manuel Santos pasaban revista a los hombres y las mujeres del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 81, una unidad militar que la historia hizo valenciana y que se ha batido el cobre allá donde la han llamado la defensa y la seguridad de España y de sus alianzas.

En la mirada de los soldados en formación se adivinaba un cierto brillo de tristeza que se transmitió a quienes asistimos al vino de honor que siguió a la parada militar cuando, en el protocolario brindis por el Rey, el General hubo de recordar a los presentes que el glorioso Regimiento artillero 81 tenía próxima su desaparición.

Era el final de una meritísima historia llena de entrega y valor que comenzó en 1710 con la Ordenanza de Felipe V que creaba el Regimiento de Real Artillería de España a cuyo primer Batallón se encomendaba la misión de defensa de Valencia y otras plazas. En 1762 el Reglamento de Carlos III estableció el Real Cuerpo de Artillería con su Cuarto Batallón destinado a guarnecer Valencia, y aquí tuvo su base hasta 1785, en que es trasladado a Alicante, porque «el ruido de los disparos de Artillería perturbaba a los gusanos de seda, con daño de la cosecha».

La Ordenanza de Artillería, de Godoy, aprobada en 1802, reorganizaba el arma en cinco regimientos de Artillería a Pie, destinando a atender los reinos de Valencia, Murcia y Aragón el 2º Regimiento, cuya Compañía Fija se ubicaría en Valencia en 1806.

Los cañones de aquel regimiento hablaron cuando lo hubieron de hacer en defensa de la ciudad. Es de recordar que en 1808 la principal línea de defensa de la urbe valentina eran los cinco kilómetros de las viejas murallas medievales, y la Compañía Fija del 2º Regimiento, con sus cañones instalados en las puertas, batió al ejército francés del mariscal Moncey.

Tras la Guerra de la Independencia, en 1823, quedó en Valencia el Batallón Provisional 2º de Artillería a Pie, y en 1825, a partir de éste y otro más de nueva creación, se organizó el 2º Regimiento a Pie, con dos Batallones que, en 1818 y ante la paz reinante, quedó reducido al Batallón de Artillería a Pie del 2º Departamento, pero en 1835, por la Guerra Carlista, se volvió a convertir en 2º Regimiento, que continuó en Valencia hasta su destino a Cartagena en 1862.

Pertenecían al Regimiento el capitán Resino, muerto gloriosamente en 1869 en Valencia, y el teniente Temprado, que posteriormente, ya capitán, mereció la Cruz Laureada de San Fernando por la heroica defensa de sus piezas hasta la muerte, en 1874, durante la tercera Guerra Carlista, en la cual intervino el Regimiento en múltiples acciones.

En 1884, durante el reinado de Alfonso XII, pasó a ser el 3er Regimiento Divisionario, hasta su transformación en el 8º Regimiento Montado, con base en la antigua Ciudadela de Valencia, en 1891. Poco después se desdobló en los 8º y 11º Regimientos Montados, ubicándose el 8º (que en 1918 pasaría a denominarse 5º Regimiento de Artillería Ligera de Campaña) en los cuarteles de la Alameda.

En 1835 había comenzado en Paterna el desarrollo de la vida militar, estableciéndose un polvorín y una batería de varios calibres, pero fue en 1923 cuando el Rey Alfonso XIII inauguraba el acuartelamiento en aquel municipio y se trasladaba a aquellas instalaciones el 11º Regimiento Montado, transformado en 6º Regimiento de Artillería Ligera de Campaña tras haber participado en múltiples hechos de armas en las guerras de Cuba y de Filipinas y, entre 1921 y 1922, en el área de Melilla.

Tras la fusión de los dos regimientos y otras unidades artilleras en 1929, y su recreación durante la II República, en 1931 se trasladaba el 6º a Murcia y el 5º desaparecía en 1936.

Finalizada la Guerra Civil, en 1939 se crearon en Paterna los Regimientos de Artillería 17 y 43, el primero de los cuales -que en 1965 se denominaría Regimiento de Artillería de Campaña 17- participó en los seis meses de la campaña de Sidi-Ifni en 1958, y el segundo sería disuelto en 1960. Entre 1965 y 1988 fueron unidos al 17 de Paterna tres Grupos de Artillería Antiaérea y de Campaña que desaparecerían en 1995. Finalmente, en 1996 se formaba el Regimiento de Artillería Antiaérea 81 al integrarse un Grupo de Misiles de Madrid y el Grupo de Cañones Antiaéreos de Paterna1996

El Regimiento de Artillería Antiaérea 81, ahora en sus últimos días como única unidad de Artillería de Valencia, es heredero y depositario de la larga tradición artillera de esta tierra valenciana, con más de tres siglos de historia fecunda, entrega al servicio de España, de Valencia y de los valencianos, y orgullo del Arma. Son muchos los lugares donde militares de este Regimiento han prestado y prestan su labor humanitaria y de paz: Guatemala, Bosnia-Herzegovina, Albania, Kosovo, Afganistán, Irak y Turquía. Sus hombres y mujeres han sangrado y han muerto al pie de sus cañones cuando la Patria lo ha demandado y han servido al pueblo doliente en catástrofes y siniestros. Quienes ya frisamos la setentena recordamos con gratitud cómo se volcó el Regimiento en cuantas acciones de socorro y reparaciones hicieron falta en las horas y días siguientes a la riada del 14 de octubre de 1957, lo que fue reconocido por el Ayuntamiento de Valencia al conceder a la unidad la Medalla de la Gratitud de la Ciudad. Y en 1982 y 1987 sus soldados, oficiales y jefes volvieron a ponerse una y otra vez en primera línea de la solidaridad con los valencianos en las dramáticas inundaciones de la Ribera.

Son hechos para la historia, el respeto, el homenaje y la gratitud.

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