Invitación a no ser igual
CARMEN VELASCO
Sábado, 10 de diciembre 2016, 00:23
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CARMEN VELASCO
Sábado, 10 de diciembre 2016, 00:23
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Lo peor de diciembre no son las bajas temperaturas, los grandes almacenes atestados de compradores, los atascos para acceder al centro, las digestiones pesadas y las resacas de más, que también. Lo peor de diciembre son las listas. Los medios de comunicación sucumben a la costumbre de hacer balance de lo mejor del año, como si se pudiera ordenar la excelencia y recetarla sin distinciones. Cualquier selección de películas, novelas, series, discos y exposiciones es por definición arbitraria y subjetiva, es decir, no es infalible. La cultura es un mundo sin absolutos, donde todo es aún más relativo si cabe. «No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre (...) No me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente», escribió Clarice Lispector, que nació tal día como hoy en 1920. La escritora era amiga de los venenos lentos, las bebidas amargas, las ideas insanas, los pensamientos complejos y los sentimientos fuertes. Esta es la única lista a respetar.
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