Borrar
Urgente Aena anuncia la ampliación de los aeropuertos de Valencia y Alicante
BERLANGA EN EL CINE PATRONATO DE VILLAR

BERLANGA EN EL CINE PATRONATO DE VILLAR

ANTONIO VERGARA

Domingo, 4 de diciembre 2016, 00:04

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El director de cine Luis García Berlanga aseguró siempre que nunca conoció el medio rural, el agro de los años cincuenta del siglo XX. Es posible. Pero cuando vi de pequeño 'Bienvenido Mr. Marshall' o 'Calabuch', en la terraza de verano del Cine Patronato, sito en la localidad serrana de Villar del Arzobispo, pantalla propiedad -creía yo- de D. Eugenio, el cura párroco de Villar (en realidad, pertenecía al Arzobispado), quien en su frente todavía conservaba la cicatriz del agujero de una bala, ocasionado por su asesinato frustrado a manos de los milicianos republicanos, me pareció asombroso que fueraz capaz de describir con tanta agudeza y realismo a los personajes y el pueblo.

Riéndome con 'Bienvenido, Mr. Marshall' y 'Calabuch', era como si los guionistas (Berlanga, Bardem y Miguel Miura, autor de la letra de la famosa canción 'Americanos, os recibimos con alegría'.) hubiesen vivido siempre en pueblos de secano, subdesarrollados, de la postguerra y cívicamente amables.

Allí, en la terraza del Cine Patronato, en una noche agosteña y estrellada, me convertí en 'berlanguiano' o mayor de edad infantil. Los espectadores adultos se partían de risa -reconociéndose en los personajes-: el boticario del pueblo (Félix Fernández), su chorrito de la fuente y la refracción de la luz; el célebre discurso del alcalde (Pepe Isbert) en el balcón del Ayuntamiento; la demencial llegada de una apisonadora de la Diputación, confundida con las avanzadillas del Plan Marshall; o el representante charlatán y fullero de la cantante folklórica Carmen Vargas (Lolita Sevilla), interpretado por Manolo Morán.

Proyectaban buenas películas en el Cine Patronato, siempre toleradas para menores. Cuando la pareja de protagonistas se besaba en los labios, castamente, siempre se escuchaba a un vecino gritar «¡¡amorraaaa!!», palabra equivalente al moderno 'morreo' o 'morrear'.

De las rivalidades entre pueblos cercanos, don Manuel Sanchis Guarner, gran filólogo y extraordinaria persona, recopiló éste: 'En Liria se gasta el peine, / y en Casinos, la peineta; /en el Villar, chicas guapas;/ y en Losa, las alcahuetas.' ('Els pobles valencians parlen els uns del altres'). Es el inocente antagonismo entre Villar del Campo y Villar del Río, de la película del maestro Berlanga.

Pero hete aquí, como informa la voz en 'off' de Fernando Rey al presentar Villar del Río, que los lectores querrán saber más del Patronato Virgen de la Paz, su nombre oficial. Lo primero es que hoy está en ruinas. Más adelante informaremos de las soluciones para rehabilitarlo, ya activadas.

Comenzaron las obras el 22 de noviembre de 1948, en lo que era el antiguo Calvario. Los terrenos ya eran de la Iglesia desde 1891, cuando el Arcipreste Serrano intentó levantar una iglesia.

El Patronato se utilizó para representar obras teatrales. La primera función (3-9-1949) se titulaba '¡Al escampio!' de Julián Sánchez Prieto, El Pastor Poeta. En los años sesenta fue la sede de un cine club, la corriente cultural del momento. Era como una Casa del Pueblo sin connotaciones políticas ni ideológicas, abierta a toda clase de actividades.

Había que reconstruir y reactivar este mítico Patronato. Y en eso surgió don Vicente Estevan Veintimilla, de 44 años, dinámico self made man. Ingresó de botones en la moderna (remozada en 2015) y rentable Caja Rural de Villar (2.300 socios y 6.000 clientes, en un pueblo de 3.600 habitantes) y hoy es el director general. Él y el Consejo Rector de la entidad han iniciado ya las gestiones con el Arzobispado de Valencia, propietario del Patronato. De momento, ya han llegado a un acuerdo. Una opción de compra calculada entre 900.000 y 1.000.000 de euros.

La gestión del proyecto es de la Fundación Caja Rural de Villar, FVC. También apoyan tan hermosa labor la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Villar, quien sin necesidad de invertir nada más que en cuidar el Nuevo Patronato (limpieza, luz, ordenación urbanística, licencias, cobro del IBI, etc) se encontrará con un regalo como los que lanzan a Villar del Río, desde aviones, los Reyes Magos en 'Bienvenido, Mr. Marshall'. Un chollo para todo el pueblo. Un espacio polivalente de 500 metros cuadrados. La envidia (sana) de la comarca de Los Serranos.

La Caja Rural de Villar es una cooperativa de crédito asociada al Grupo Cooperativo Cajamar, la primera cooperativa rural de crédito española. Cuando las obras hayan concluido, lo celebraré, con todos los vecinos de mi primer pueblo natal (el segundo es Godella y el tercero Valencia) en el bar Capri. Calidad segura.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios