Librerías
CARMEN VELASCO
Sábado, 12 de noviembre 2016, 00:27
Secciones
Servicios
Destacamos
CARMEN VELASCO
Sábado, 12 de noviembre 2016, 00:27
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Hay negocios que tonifican y fortalecen más que los gimnasios. Negocios con profesionales a quienes no necesitas explicarles quiénes son Clarice Lispector, Neil Gaiman, Kurt Vonnegut, Walt Whitman o Natalia Ginzburg. Negocios que encienden los fuegos que sólo avivan las neuronas. Negocios donde las palabras acantilado, asteroide o pepitas de calabaza corresponden al nombre de editoriales independientes. Negocios donde habitan los amigos del papel, de la letra y de la cultura impresa. Negocios donde los clientes pueden adquirir instrumentos para defenderse del aburrimiento, la tristeza y la angustia. Las librerías, que ayer celebraron su día, son establecimientos que aspiran a cuadrar balances económicos con la venta de libros. Es fácil visitar Lello (Oporto) o Shakespeare & Co (París) y hacerse en ellas la fotografía de rigor; lo épico es ser cliente habitual de la librería más próxima a casa. Las librerías están amenazadas de muerte pero al mismo tiempo son inmortales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.