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MAÑANA, EL BELLO ARCÁNGEL

Mª ÁNGELES ARAZO

Martes, 27 de septiembre 2016, 23:53

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Hoy es la víspera de San Miguel, el más hermoso de los arcángeles agasajado en centenares de iglesias del orbe cristiano. En Llíria se le venera en el templo de la cima, allí donde hace siglos existió el beaterio con sus leyendas de mujeres que huían del mundanal ruido, pero vivían sus amores imposibles burlando vigilancias.

San Miguel, el de las alas relucientes como la plata bruñida, no sólo fue el vencedor de Lucifer - a quien mandó a los infiernos- si no que también es colaborador fundamental en el Juicio Final, donde se afirma que será el encargado de pesar las almas para determinar si las acciones buenas superan a los pecados, o éstos inclinan el platillo de la balanza y el pobre mortal es arrastrado a las calderas de Pedro Botero, sin contemplación alguna.

Más la historia completa de San Miguel no termina en tales funciones; también -quién lo iba a decir- dispuso del poder de sugerir donde quería que se levantasen monasterios; así, se apareció el papa Gelasio pidiéndole que se construyera un templo para perpetuar la victoria católica sobre los longobardos y para precisar el lugar aclaró que un pastor sería el guía; un pastor que había perdido uno de sus bueyes. Como todos tenían fe, el clero y hasta los monaguillos acompañaron al pastor hasta encontrar el buey. Y nada de pedir limosnas a cambio de jubileos; todos se dedicaron a trabajar rechazando jornales.

No contento con la obra en el monte Gargano, San Miguel se apareció también al obispo de Avranches para rogarle otro templo cuya ubicación tenía que ser la de un toro robado. El toro fue descubierto en una cueva, escondido por los ladrones. Tan rocambolesca historia dio como resultado el monasterio de Saint Michel; esa imponente fortaleza-iglesia francesa, asomada al mar, que pierde el encanto por los miles y miles de turistas que la visitan para sacar fotos.

A los turistas no les importa el capricho de San Miguel, ni que fuese un guerrero celestial, ni que pese las almas para separar los buenos de los malos; tema bastante confuso y polémico porque bueno/bueno ¿quién es?

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