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Un sindicalista pega una pegatina durante una protesta de profesores contra los recortes educativos organizada en 2012. irene marsilla
Marzà volverá a dar las ayudas públicas a los sindicatos de profesores

Marzà volverá a dar las ayudas públicas a los sindicatos de profesores

Educación prevé una partida de cien mil euros para financiar actividades siete años después de que el PP la suprimiera con la llegada de la crisis

Joaquín Batista

Valencia

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Sábado, 9 de diciembre 2017, 00:46

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La conselleria que dirige Vicent Marzà va a recuperar las ayudas públicas para los sindicatos de profesores, eliminadas en 2011 cuando el popular Alejandro Font de Mora estaba al frente del departamento. La previsión figura tanto en el proyecto de presupuestos de la Generalitat como en la propuesta de temas que Educación quiere negociar este curso con los representantes de los docentes. No es el primer gesto en este sentido después de que el pasado ejercicio se aumentase el número de liberados, esto es, profesores que dedican su jornada a actividades propias de los sindicatos. El número de permanentes actual sigue por debajo del máximo alcanzado antes de 2010, cuando empezaron a recortarse.

Son pocos los datos que se conocen. Educación regulará las subvenciones a través de una orden que se negociará en marzo -donde se recogerán las bases para concederlas-, mientras que la reserva presupuestaria se eleva a un máximo de cien mil euros. Hasta 2011 lo habitual era que los sindicatos con representación se repartieran no más de 70.000.

Del proyecto de presupuestos se desprende que el objetivo es fomentar «la labor realizada por los sindicatos de enseñanza» y la organización de «actividades de interés educativo». Esta última idea coincide con las subvenciones que percibían con anterioridad. Entonces era necesario presentar un plan de acciones (por ejemplo, charlas o conferencias) y las correspondientes justificaciones a través de facturas, incluidas minutas por colaboraciones ocasionales o gastos de desplazamiento, hospedaje o restauración.

La orden de entonces se refería a «actividades propias de la organización sindical de marcado carácter educativo» y los gastos de funcionamiento derivados, por lo que habrá que esperar a una mayor concreción para saber si ahora se incluyen los costes asociados a órganos que dependen de la administración. Es lo que sucede con las reuniones de las juntas de personal, que engloban a los delegados sindicales de cada provincia resultantes de las últimas elecciones, o las convocatorias de mesas sectoriales que puedan implicar desplazamientos.

Lo que es casi seguro es que se repartirán en función de la representatividad de cada sindicato, como sucedió hasta 2009, y que estarán a disposición de las organizaciones de la enseñanza pública y de la concertada. Según los datos que figuran en un documento elaborado por UGT PV de cara a las elecciones sindicales de 2014, donde se incluía un apartado de gestión contable, desde 1999 hasta 2009 se destinaron 686.604 euros repartidos entre ocho sindicatos docentes. Lógicamente el mayoritario, el Stepv, fue el más beneficiado (240.000 euros en total).

Al año siguiente la situación cambió. En lugar de regularse a través de convocatorias en las que participaban los sindicatos, el Consell orquestó las subvenciones a través de una asignación nominativa e igualitaria: 7.250 euros a cada uno.No sólo se abandonó el reparto por representatividad, sino que en los presupuestos no apareció el Stepv, exclusión que Educación atribuyó a un error y que el sindicato vinculó con su postura crítica con las políticas del departamento. Llegó a presentar un recurso que fue estimado parcialmente, reconociéndole su derecho al cobro. De cara a 2011, con la crisis azotando, las partidas específicas para la actividad sindical se eliminaron para todos.

Reacciones sindicales

Desde el Stepv vincularon la recuperación de las ayudas con el acuerdo alcanzado con sindicatos y patronal aunque advirtieron de que no conocían la propuesta hasta que se les facilitó el calendario de temas a negociar. «Al fin y al cabo son ayudas para entidades representativas como en cualquier sector, para que puedan desarrollar su labor», defendieron, antes de recordar que su actividad tiene amparo constitucional y que sólo la participación en reuniones con la administración genera gastos diversos. Por ejemplo, cuando se convoca la junta de personal de Valencia el Stepv moviliza a casi 70 delegados, muchos de comarcas alejadas.

Fuentes de la Federación de Enseñanza de CC. OO. PV puntualizaron que «los derechos sindicales fueron los primeros en recortarse y son los últimos en recuperarse», antes de recordar que «la federación siempre planteó como prioritario revertir recortes que afectaban a alumnos y profesores, como las ratios y las plantillas, después la recuperación salarial y después los derechos sindicales». «No es una cuestión de cantidad, que es simbólica y los sindicatos vivimos de la afiliación, es el hecho de reivindicar un derecho, sin olvidar que la Constitución protege nuestro trabajo», señalaron.

Desde UGT destacaron que sus estatutos establecen que la acción sindical se cubre con las cuotas de la afiliación y aprovecharon para tildar de «falacia» la idea de que las ayudas públicas son la fuente de ingresos principal de los sindicatos docentes. Sobre las nuevas subvenciones dijeron que «deben servir para «promocionar la participación institucional» y apostaron por un modelo transparente, proporcional y «con la debida justificación de las actividades desarrolladas».

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