Un dispositivo de 1.500 personas, listo para recibir a los inmigrantes del 'Aquarius'

Mientras los barcos continúan su ruta por el Mediterráneo, en Valencia el ritmo de trabajo del dispositivo encargado de la recepción es frenético. Más de 1.500 personas integrarán el operativo especial que se desplegará en el puerto, conformado por personal de Cruz Roja, Policía Nacional, Guardia Civil, funcionarios de Sanidad Exterior y la Conselleria de Sanidad, voluntarios e intérpretes. En este último caso, por ejemplo, son 450 los que van a recibir hoy una jornada formativa por parte de la Conselleria de Educación para hacer el acompañamiento en la primera fase de acogida de los inmigrantes, desde que bajen del barco hasta que termine el proceso.

Por parte de Cruz Roja habrá un equipo de 70-80 efectivos de los Equipos de Respuesta Inmediata (ERIE) para recibir a los inmigrantes nada más bajar de las tres embarcaciones dentro de la denominada operación 'Esperanza', según explicó el presidente de esta organización humanitaria de Valencia, Rafael Gandia, durante su visita a las instalaciones del puerto.

Serán los encargados de ofrecer la primera atención sanitaria, psicosocial y bienes básicos. A ellos se sumará personal de los centros de coordinación, como la antigua base del Alinghi, y unos 200-300 voluntarios especialistas en temas de acogida de toda España.

Mientras, en el caso de la Policía Nacional, el dispositivo estará integrado por 356 agentes de unidades como UIP, Extranjería, Científica, Seguridad Ciudadana o Información. En el caso de la Guardia Civil se contará con el Servicio Marítimo, del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) y equipos de primera intervención, entre otros, hasta alcanzar el centenar de personas. Hay, además, ocho ministerios implicados en el operativo.

En relación a los emplazamientos en los que se llevará a cabo la acogida provisional de los inmigrantes, el secretismo es la tónica general. El objetivo de Cruz Roja es que los pasajeros de los buques pasen el menor tiempo posible en el puerto y que mañana puedan pernoctar ya en los lugares en los que vayan a pasar sus primeros días en suelo valenciano.

Prima la seguridad y la intimidad de estas personas, por lo que tanto desde la ONG como de la Administración autonómica tienen mucho interés en preservar las ubicaciones. De hecho, Cruz Roja no supo hasta la mañana de ayer dónde instalar ese albergue provisional en el que acogerá a la mayor parte de los 630 inmigrantes del 'Aquarius'.

En este sentido, durante toda la jornada, los técnicos de la institución se dedicaron a montar las camas (entre 350 y 500), las mesas (50) y los bancos (25) que servirán para que, durante los primeros días, los recién llegados puedan dormir y comer en unas condiciones aceptables. Eso sí, «la idea es que estén aquí pocos días», concretaron desde la ONG.

Este albergue principal de mayor capacidad acogerá, sobre todo, a los adultos que viajan solos, ya que también están previstos otros emplazamientos para, por ejemplo, familias con niños o personas solas con menores a su cargo. Estos grupos podrían ser acogidos en otros emplazamientos de menor envergadura.

Otro de los cambios registrados ayer fue el de los lugares previstos para acoger a los menores no acompañados (alrededor de un centenar). La Conselleria de Justicia informó el jueves de que 90 niños y adolescentes de entre 12 y 17 años que viajan en el 'Aquarius' sin compañía iban a ser desplazados hasta Alicante, donde recibirían la debida atención jurídica al formar parte del sistema de protección de la Generalitat y quedar bajo la tutela del Gobierno autonómico.

Sin embargo, ayer, los técnicos de Cruz Roja fueron informados de que finalmente el lugar escogido no tendría por qué ser el definitivo, por lo que podrían repartirse por otros puntos de la geografía valenciana. En este punto, desde la ONG concretaron que, para atender a cada diez niños, es necesaria la presencia de seis monitores, un psicólogo y un trabajador social.

El destino de los 630 inmigrantes está todavía por concretar, ya que mientras el Consell aboga por no aplicar la Ley de Extranjería desde el Gobierno central ayer se reiteró que se estudiará cada caso de forma individualizada para determinar si pueden recibir algún tipo de protección. Así, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reivindicó que la acogida es una cuestión de «derecho humanitario» debido a la «excepcionalidad» y la «emergencia» de este caso.

Sin embargo, la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Celaá, aseguró tras el Consejo de Ministros que España «no puede descartar nada». «Todo el mundo conocerá si tiene estatus de refugiado, si es inmigrante económico, incluso si efectivamente tiene delitos que le hacen acreedor a ser expulsado», explicó la portavoz según recoge 'Europa Press', confirmando que España actuará como frontera europea.

«La única excepcionalidad es que ha habido un acto solemne y profundo de solidaridad», resaltó al tiempo que negó que la decisión del Gobierno de acoger al 'Aquarius' vaya a tener un efecto llamada. De hecho, esa excepcionalidad implica que los rescatados entrarán en el país invitados por el Gobierno español por razones humanitarias y contarán con un permiso inicial de estancia de 90 días, tal y como recoge la normativa europea y nacional. Pasado ese periodo, a los que no reúnan los requisitos para residir en el país se les abrirá un procedimiento para su expulsión.