Uno de cada cinco universitarios excelentes renuncia a la beca de Educación
La resolución de la ayuda, que consiste en cubrir el coste de un máster, llega año y medio después de que los beneficiarios terminaran sus estudios
J. BATISTA
Domingo, 31 de diciembre 2017, 00:56
valencia. La Conselleria de Educación resolvió a finales de año la convocatoria de las becas de excelencia, que sirven para reconocer a los alumnos con mejor expediente académico de cada grado ofrecido en las universidades públicas o de los estudios artísticos del Iseacv. Sin embargo la resolución ha llegado año y medio después de que finalizaran sus carreras, pues se refiere a la promoción del curso 2015-2016.
La diferencia temporal no facilita el disfrute del premio: la cobertura por parte de la administración del coste del estudio superior que elijan, fundamentalmente másteres. De hecho, uno de cada cinco beneficiarios ha renunciado a la beca. En estos casos su proeza se recompensa con un certificado que acredita su excelencia académica.
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500.000 euros es el presupuesto destinado a las becas de excelencia académica que entrega la conselleria.
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22 millones de euros es el importe global para las diferentes ayudas universitarias del Consell.
Tal y como se desprende de la publicación oficial, la beca se reconocía a 219 alumnos aunque 55 (25,1%) quedaron excluidos. En 45 casos se debió a renuncias o a que no se pronunciaron cuando se les notificó que eran beneficiarios (20,5%), y un alumno ya estaba disfrutando una beca incompatible con la autonómica. Los otros nueve estudiantes no estaban empadronados en la Comunitat en el momento de la resolución, por lo que incumplían uno de los requisitos formales.
La convocatoria incluye algunas cautelas para mitigar los efectos de su larga tramitación, que está detrás del elevado número de renuncias. Por ejemplo, se cubren tanto los estudios que se iniciaran en el 2016-2017 como los que se estén cursando en el actual (2017-2018). Sin embargo hay que tener en cuenta que muchos de los graduados accedieron al mercado laboral al poco de terminar o consiguieron otras becas incompatibles teniendo en cuenta su expediente, por lo que no les salía a cuenta aceptar la ayuda. Sin olvidar, pues todo es posible, que decidieran no seguir formándose.
La convocatoria fue ideada por los anteriores gestores de Educación -exactamente por el equipo de María José Català-, aunque la llegada del Consell de Botánico implicó que fuera revisada, por ejemplo, ampliando el radio de cobertura, pues los estudios a cubrir ya no se limitan a centros valencianos ya que los beneficiarios pueden optar a títulos de universidades nacionales o extranjeras (públicas y privadas). Eso sí, en ningún caso se permite un gasto superior a los tres mil euros.
La tramitación de la ayuda es compleja, pues implica a cada una de las universidades, que deben facilitar la relación de becados a la conselleria después de hacer el cálculo que prevé la convocatoria, que no sólo se refiere a las calificaciones obtenidas sino que incluye también criterios de eficacia. En esta edición el procedimiento se inició el 11 de julio de 2017, aunque un mes antes se publicaron las bases de la convocatoria. Este tipo de órdenes, las que fijan los requisitos a reunir por los aspirantes, suelen ser costosas para la administración, pues deben atenerse a las leyes de 2015 sobre la regulación de subvenciones y de procedimiento administrativo que implican más filtros de la Intervención y de la Abogacía, sin olvidar el trámite de información pública.
La burocracia es mayor en una conselleria como la de Educación, donde se publican anualmente cantidad de órdenes de bases. Sólo en la enseñanza universitaria hay ayudas de exención de tasas, becas salario, complementarias a las del ministerio, de excelencia y no abandono, para erasmus y de transporte.