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Aspirantes, antes de uno de los exámenes de las oposiciones docentes de 2016. Álex Domínguez
Los alumnos de Magisterio equivalen a un tercio de la plantilla actual de docentes

Los alumnos de Magisterio equivalen a un tercio de la plantilla actual de docentes

El número de estudiantes repunta pese a que se prevén medidas para revisar la oferta de plazas y restringir el acceso a las aulas

Joaquín Batista

Valencia

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Domingo, 31 de diciembre 2017, 01:05

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Los estudios universitarios para convertirse en profesor siguen en auge. Año tras año se sitúan entre los más demandados y correlativamente la oferta de plazas de nuevo ingreso es de las más elevadas. Para hacerse una idea, las carreras que habilitan para ejercer la docencia (tanto en Primaria como en Secundaria) están implantadas en todas las instituciones académicas de la Comunitat, sean públicas o privadas, con la única excepción de la Politècnica. El resultado es que el volumen de aspirantes a maestro y profesor es enorme, y difícilmente el sistema educativo tendrá capacidad para absorberlo.

Según se desprende de los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, en el curso 2016-2017 había 15.142 estudiantes matriculados, sumando tanto las cifras de los grados de Maestro de Infantil y Primaria (11.893) como la de estudiantes en el máster habilitante que permite a un licenciado ser profesor de Secundaria o de estudios de régimen Especial (3.249).

Para contextualizar la información basta con compararla con la plantilla actual de los centros públicos de la Comunitat, que suma 49.822 puestos de todos los cuerpos y enseñanzas. Es decir, las facultades forman curso a curso el capital humano que permitiría renovar casi un tercio de los docentes actuales (30%). Hay que tener en cuenta que la cifra de matriculados se mueve en parámetros similares en los diferentes ejercicios: en el 2010-2011 se elevaba a 13.995 estudiantes, y pasó a 14.911 en el 2011-2012, a 14.619 en el 2012-2013, a 15.379 en el 2013-2014, a 15.125 en el 2014-2015 y a 14.843 en el 2015-2016.

Si se observan los datos de las autonomías también se desliza que algo sucede en la Comunitat. Las universidades andaluzas forman a 23.820 aspirantes a maestro de Infantil y Primaria, y las madrileñas a 17.579. Lógicamente superan a las valencianas al ser regiones con mayores necesidades por una cuestión puramente demográfica. Pero la lógica se rompe con el caso catalán, donde debería suceder lo mismo y en cambio el dato se queda por debajo (10.421). Si se miran las estadísticas referidas al máster habilitante, la realidad es más cruda si cabe. Sólo en Madrid hay más matrículas (4.520) que en la Comunitat (3.249). Cataluña suma 1.712 estudiantes y Andalucía 3.009.

El ministerio también ofrece cifras sobre el alumnado que termina la carrera, aunque en este caso datan del 2015-2016. En la Comunitat los graduados de Infantil y Primaria ascendieron a 2.658, lo que equivale, en un sólo ejercicio, a casi todas las plazas de las oposiciones previstas para 2018 (3.000 puestos de maestros). Y no se puede olvidar que será el proceso selectivo más generoso en décadas. En cuanto a los alumnos del máster, se titularon 2.260. Son parámetros similares a los de los cursos anteriores.

En el punto de mira

Los 15.142 matriculados del 2016-2017 implican un ligero repunte respecto al ejercicio previo, alcanzando el segundo valor más alto de los últimos siete cursos. Resulta llamativo teniendo en cuenta que se ha consolidado la necesidad de revisar el sistema de acceso a la función docente, incluso restringiéndolo -el famoso MIR educativo-, tal y como se desprende de los trabajos previos de los grupos políticos que deben desembocar en el pacto estatal. Y en clave valenciana sigue pendiente de concretarse el mapa de titulaciones de la conselleria, que pretende evitar la saturación de determinados sectores, algo que sólo se podrá hacer pactando la oferta de las diferentes universidades. Y el magisterio está claramente en el punto de mira.

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