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J. SANCHIS
Lunes, 21 de mayo 2018, 00:05
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valencia. El 9 de mayo de 1268, treinta años después de la expulsión de los musulmanes del Reino de Valencia, el Rey Jaime I donó la acequia a los regantes. Han pasado 750 años y la forma de gobierno del agua en l'Horta establecido entonces se mantiene por encima del paso del tiempo, de formas de gobierno e ideologías. Como señaló su actual presidente, Francisco Romeu, «es una institución que cruza la historia, mientras la historia continúa. El sistema se rehace».
Romeu recalcó que la estabilidad se la dan los 15.000 comuneros, «que son los dueños de la acequia». Recordó que con una propiedad de 100 hanegadas ya se puede votar con el sistema «de un hombre un voto. No por disponer de más tierra, se tiene más poder».
Vicent Sales, presidente de la Fundación Assut, señaló que a lo largo de los años ha sufrido todo tipo de incidencias, «pero ahí sigue». Recordó que la construcción de la acequia se remonta a la época de dominación musulmana.
Dos de los peores momentos de la historia reciente son las riadas de 1949 y de 1957. Con motivo de esta última hay una estatua en la entrada de la Casa Comuna con el lema 'Agua, barro, dolor'.
Francisco Romeu apuntó que prueba de que la acequia está en manos de los regantes es que todos los años, el primer domingo de enero, hay elecciones para designar a cuatro síndicos de la Junta Directiva. De esta forma, cada tres se renueva el máximo órgano de dirección. El presidente o Acequiero Mayor se elige cada cuatro. Desde 1995 Francisco Romeu está al frente de la entidad. La Junta General, en la que participan todos los comuneros, es la que toma las grandes decisiones y se reúne al menos una vez al año.
Han pasado 750 años y piensan continuar. «El futuro no se acaba porque los regantes siempre estarán», afirmó Romeu, que recordó que en los años que lleva como presidente no ha tenido nunca que utilizar el voto de calidad para forzar un desempate en la junta de gobierno. «Hay que saber dialogar», resaltó.
La acequia cuenta con una dotación de agua del río Turia que permite a los comuneros el riego de 7.000 hectáreas y 20.000 parcelas en la comarca de l'Horta Nord. Ahora, el objetivo es conseguir que todos los agricultores puedan regar de día. Para ello es necesaria la construcción de cuatro balsas más, además de las tres que ya existen en Paterna, Museros y Puçol, hechas en los últimos quince años. Pero es un proyecto a largo plazo, todavía sin fechas. «No estamos endeudados porque no gastamos más de lo que tenemos», explicó Romeu. El secretario de la Real Acequia, Rafael Ordeig, indicó que estas balsas son totalmente sostenibles, ya que el consumo energético es mínimo.
El presidente recordó que pese a que el río Turia se encuentra en situación de alerta, este año no va a haber problemas para cubrir la demanda de agua para riego ni peligra el abastecimiento de la ciudad de Valencia.
En cualquier caso, destacó que está en marcha la modernización del sistema de regadío, que quieren tener concluido en los próximos años. Además, están a la espera de que se redacte el reglamento de la Ley de la Huerta para realizar la adaptación.
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