Lluvia de loas y pétalos para la patrona de Valencia

Un tiempo primaveral acompañó toda la jornada de ayer y, llegada la tarde, permitió la celebración de la procesión general, que partió desde la Catedral a las 18:30 y concluyó cerca de tres hora más tarde con la entrada de la Virgen de los Desamparados en su Basílica, acompañada de los acordes de la Marcha Real.

Un piquete militar escoltó a la imagen de la patrona, que salió por la Puerta de los Apóstoles de la Catedral mientras los niños de la escolanía entonaba el himno de la Coronación de 1921. A partir de ese momento, recorrió bajo una prácticamente constante lluvia de pétalos de rosa las calles de Caballeros, la plaza del Tossal, Bolsería, María Cristina, San Vicente, Plaza de la Reina, Mar, Avellanas, la plaza del Palacio Arzobispal y la Almoina, hasta volver a su Basílica.

En su recorrido, ni el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ni el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, participaron en el acto. En su lugar, tras el cardenal arzobispo de Valencia, monseñor Antonio Cañizares, procesionaron como autoridades los concejales socialistas del gobierno municipal Sandra Gómez y Joan Calabuig, además de los populares, encabezados por Eusebio Monzó, y los de Ciudadanos, con Fernando Giner a la cabeza. Junto a ellos ocupaban un lugar destacado las diputadas populares Elena Bastidas y Belén Hoyo, entre otros representantes políticos y sociales.

Puntual a su cita, la procesión empezó a circular por el casco antiguo de la capital con una nutrida representación del mundo fallero, que cerraron las falleras mayores de 2017 Raquel Alario y Clara Parejo. Tras ellas desfilaron representantes de las 98 entidades participantes en la procesión. Entre otras entidades y asociaciones procesionaron con sus estandartes la Hospitalidad Valenciana, los caballeros de la Orden del Puig, la Hermandad de Seguidores de la Virgen de los Desamparados, Lo Rat Penat, la Sociedad de Agricultores de la Vega de Valencia o Els Cavallers Jurats de San Vicent.

El recorrido se completó sin incidentes y entre muestras de devoción de los muchos valencianos y valencianas que decidieron cumplir con esta tradición en la tarde del segundo domingo de mayo que devuelve a la patrona de la ciudad desde la Seo en un acto de tipo más formal, pero igualmente emotivo, que el traslado de la mañana.

Cuando la imagen volvió a surgir en la Plaza de la Virgen para entrar a su templo, se detuvo ante los feligreses que aprovecharon para retratar la imagen con sus teléfonos móviles, y una banda interpretó el himno de España, que fue firmemente ovacionado por los presentes. Al tiempo, la Virgen entró sin dejar de mirar hacia el exterior del templo por una de las dos puertas abiertas en la fachada principal del templo y seguida por la Real Senyera.

El piquete militar, compuesto por ocho gastadores, permaneció en posición de saludo durante todo este proceso, hasta que se retiró en formación acompañado de los compases de la música que interpretó una banda castrense. Este último homenaje de los militares a la patrona y su posterior salida de la plaza despertó los aplausos de la práctica totalidad de los asistentes.

El recuerdo del accidente de la mañana con el desplome de una de las puertas de la Basílica fue el tema de conversación más repetido entre los espectadores que esperaban el paso de la procesión. De hecho, la pasada noche la puerta permanecía sin poder ser reparada y se han contratado servicios de seguridad privada para evitar cualquier tipo de incidente. Hoy lunes se prevé que se inicien las labores de reparación.