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Alumnos de un colegio concertado en una foto de archivo. :: mario rojas
Las aulas de Bachillerato están llenas en casi todos los centros de la Comunitat Valenciana que pierden conciertos

Las aulas de Bachillerato están llenas en casi todos los centros de la Comunitat Valenciana que pierden conciertos

Los colegios que siguen con el convenio deben aumentar su matrícula en la admisión para mantener las clases

JOAQUÍN BATISTA

Martes, 25 de abril 2017, 20:07

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La gran mayoría de los colegios que verán reducido o suprimido su concierto de Bachillerato tienen buena salud en términos de demanda en esta etapa. Así se desprende de la información oficial que facilita la Generalitat a través de su portal de transparencia, que permite conocer el número de alumnos matriculados en cada una de sus aulas. Con los datos del curso actual, de los 25 centros afectados sólo hay cuatro en los que las cifras oficiales quedan algo lejos del número máximo autorizado, ya sea teniendo en cuenta la información de la Guía de Centros Docentes o la ratio máxima legal, fijada en 35 estudiantes para 1º. En el resto todas las clases de Bachillerato de este curso están prácticamente llenas. Es decir, con los criterios de renovación de la conselleria se pierden unidades que son demandadas -e incluso muy demandadas- por las familias.

No es casual que más allá de los matices en las valoraciones realizadas por los diferentes actores de la educación concertada de la Comunitat Valenciana todos hayan criticado que este parámetro no se haya tenido en cuenta.

Una asociación internacional critica las clases de dos años

  • La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (Amei-Waece) ha mostrado su rechazo al proyecto que ha permitido crear 67 aulas de dos años en colegios públicos, al considerar que la atención que recibirán los niños será inapropiada para su desarrollo. El presidente Juan Sánchez Muliterno defendió que en base a informes y expertos internacionales un centro infantil no debe tener muchos alumnos en aras de que el niño gane en seguridad y para facilitarle la adaptación.

Hay que recordar que en los estudios postobligatorios el proceso de renovación de conciertos ha empezado de cero. La diferencia respecto a los anteriores procedimientos es que no ha existido la vía automática, que se aplicaba siempre que hubiera demanda.

La administración ha planificado las plazas que se precisaban en cada municipio, y si había más peticiones de conciertos que necesidades, se han utilizado criterios de preferencia, que han sido los siguientes: cooperativas y centros con estudios concertados antes de 1985, que tengan mayor proporción de alumnado con condiciones económicas y sociales desfavorables, que apliquen «experiencias de interés pedagógico», que tengan estudiantes de la misma zona educativa o que hayan contratado profesores despedidos en supresiones previas.

Para valorar la salud de los 25 centros que pierden aulas en lo que se refiere a demanda, LAS PROVINCIAS ha tomado como referencia el promedio de alumnos de todas sus clases de 1º. El motivo es que los datos oficiales no siempre distinguen cuando se trata de una modalidad mixta de Bachillerato o que las cifras a veces se computan sumando unidades parciales (por ejemplo, una y media o dos y media). E incluso se llegan a asignar, en algunos casos de dos líneas, cantidades ilógicas -hasta 47 alumnos en una unidad cuando el máximo legal es 35- que si se combinan con la cifra de la otra clase la resultante ya es normal.

Con las medias globales los datos son más coherentes, y del análisis se extrae que en 20 centros se superan los 30 alumnos de promedio en 1º. De estos 18 tienen más de 32, aunque la mayoría se sitúa en valores similares al máximo autorizado. Hay colegios donde este no llega a los 35 y es un poco más bajo por una cuestión de espacio físico en el aula. De hecho, de los cinco restantes hay uno donde el promedio es de 26 aunque caben, de media, 28 por unidad. Por esta razón se considera que también tiene alta demanda aunque quede lejos de los 35 legales.

El proceso de renovación implica que en la admisión habrá 31 aulas menos de 1º repartidas entre los 25 centros, cuyos nombres avanzó Radio Valencia. Pero el recorte puede crecer. Como todos los años es necesario sumar una demanda mínima para mantener las clases. Como el Consell la incrementó en la primera unidad de cada curso -de 20 a 25-, los centros deben tener más demanda que en años anteriores. El resto de unidades han de alcanzar la ratio media del municipio, que se corrigió al alza en la mayoría de localidades al inicio de las vacaciones.

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