Borrar

Una sentencia reconoce por primera vez la gran invalidez a un enfermo con fibromialgia

El fallo judicial abre una puerta a los enfermos con el síndrome de sensibilidad química múltiple, considerada una enfermedad rara

EFE

Martes, 28 de febrero 2017, 11:50

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El juzgado de lo Social número 4 de Castellón ha dictado una sentencia que reconoce, por primera vez, una incapacidad permanente en grado de gran invalidez a un enfermo que padece como cuadro clínico de fibromialgia con sensibilidad química múltiple y electrosensibilidad.

Fuentes del Bufete Domingo Monforte Abogados Asociados, que han llevado este caso, han destacado que el fallo judicial abre una puerta a los enfermos con el síndrome de sensibilidad química múltiple, considerada una enfermedad rara, ya que les reconoce el derecho a percibir, además de una prestación del 100 % de su base reguladora, un complemento para pagar a una persona que les asista.

En opinión de los letrados, la sentencia supone un espaldarazo a una reivindicación de estos pacientes, que se ven obligados a vivir aislados por los graves efectos que la exposición a productos químicos ambientales y electromagnéticos provocan en su salud.

La resolución judicial reconoce que Rubén F.B., de 47 años sufre las enfermedades síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, Sensibilidad Química Múltiple, trastorno depresivo con desarrollo fóbico, hipersensibilidad electromagnética, colon irritable con múltiples intolerancias y escasa respuesta terapéutica.

La mayoría de estas enfermedades tienen la consideración de raras, lo que ha llevado a este trabajador a una situación extrema, como no poder salir de casa si no es con una mascarilla de alto poder de filtrado, o vivir encerrado entre las cuatro paredes de una habitación que tiene un aparato de purificación del aire.

El afectado ha tenido que trasladar el domicilio familiar a la montaña porque su intolerancia a la exposición de productos químicos ambientales y electromagnéticos es tan grande que le impide la vida en una comunidad de vecinos.

Con este cuadro, el Instituto Nacional de la Seguridad Social le concedió en el año 2015 una incapacidad permanente en grado total para su profesión habitual, por la que Rubén percibía una pensión del 55% de su base reguladora.

En disconformidad con esta resolución recurrió a los tribunales para reclamar la concesión de una incapacidad permanente en grado de gran invalidez o subsidiraria absoluta.

Durante el juicio, la defensa demostró que Rubén necesita la asistencia de una tercera persona para poder realizar una vida "normal", y que depende de su mujer para aspectos tan básicos como el aseo personal, la comida o la limpieza de la casa y la habitación en la que vive aislado.

Además, está incapacitado no solo para ejercer su profesión de fontanero, sino para cualquier profesión u oficio pues, tal como dice la sentencia, "es impensable encontrar una profesión en la que haya nula exposición a las innumerables intolerancias que el demandante padece".

El Tribunal que ha estimado la demanda y ha concedido a Rubén la incapacidad permanente en grado de gran invalidez con derecho a percibir la prestación del 100% de su base reguladora. Además, esta cuantía se incrementará con un complemento destinado a que el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios