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Alumnos de Bachillerato, durante una clase. :: afp
El nuevo modelo lingüístico aboca a las familias a pagar por la formación en inglés

El nuevo modelo lingüístico aboca a las familias a pagar por la formación en inglés

El certificado de lengua extranjera que Educación dará a los alumnos en valenciano habrá de obtenerse en academias o clases privadas en las líneas en castellano

JOAQUÍN BATISTA

Sábado, 25 de febrero 2017, 21:50

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El nuevo modelo lingüístico escolar, que vincula el peso del inglés con la cantidad de asignaturas que se impartan en valenciano (la cantidad de horas dependerá de las asignaturas elegidas), tendrá consecuencias indirectas en muchas familias. Todas las federaciones de Ampas críticas con la normativa trasladan la misma conclusión: aquellos padres con hijos matriculados en centros donde se mantenga el castellano como lengua principal se verán abocados a completar la formación en lenguas extranjeras a través de academias o extraescolares de pago, pues el decreto reduce la presencia del inglés a una asignatura (además de la de especialidad) e impide aumentarla de motu proprio, opción que sí existe ahora pese a no ser generalizada.

De hecho penalizará especialmente a las escuelas que han avanzado en esta dirección o han aprovechado los últimos años para formar a su profesorado en lenguas extranjeras con esta perspectiva.

Lo mismo pasará, una vez se asiente la nueva normativa, con las certificaciones oficiales del nivel de idiomas extranjeros en Primaria, ESO y Bachillerato. Los que se formen en las modalidades con valenciano al máximo, las avanzadas, o en las que se incrementa su peso, las intermedias, las tendrán automáticamente. En cambio, los alumnos cuyos padres hayan optado porque sus hijos estudien en castellano -niveles básicos- deberán recurrir a pruebas externas, que lógicamente no son gratuitas.

«Si con el currículo y los contenidos actuales las familias estaban recurriendo a academias para completar la instrucción de los hijos, el decreto intensificará esta demanda en los casos donde el inglés sea mínimo», explica Lorenzo Tendero, presidente de la Fapa 9'Octubre de Valencia, una idea muy similar a la expresada por Vicente Morro, su homólogo en la federación católica Fcapa. «Muchas familias que ya eligieron colegio en cursos anteriores pueden encontrarse en la situación de que, el curso que viene, ya no puedan confiar en este mismo centro para cumplir esta expectativa». También enfatiza otro aspecto del decreto, que ya no permite la exposición a la lengua inglesa en 1º de Infantil sino que se retrasa al siguiente curso. Morro recuerda también el argumento esgrimido por la Mesa por la Educación en Libertad, que el martes alertó de que hay centros que pueden perder los avances conseguidos en la inmersión en inglés -los hay con tres asignaturas vehiculadas en la lengua extranjera - si deciden mantenerse en las modalidades de castellano para cumplir con su demanda social. Esta opción, contando la nueva área de Competencia Oral, se permitirá únicamente en el nivel Avanzado 2 y sólo en 5º y 6º de Primaria.

En sexto de Primaria es donde más diferencia se puede encontrar en cuanto al peso del inglés. En las modalidades básicas, el máximo que daría un alumno serían cuatro horas a la semana: dos de la asignatura de inglés específica y otras dos de Educación Física o de Educación Artística (se debe elegir solo una para impartirla en lengua extranjera).

En cambio en el avanzado 2, donde la lengua base es el valenciano, en el mejor de los casos el estudiante recibirá sus dos horas de la asignatura de Inglés más otras cinco: dos de Educación Física, dos de Educación Artística y una de Competencia Comunicativa oral en Inglés. En resumen, la diferencia serían tres horas a la semana de más a favor de esta última modalidad, según el decreto del Consell.

«Al final pagan los mismos», argumenta Ramón López, presidente de la Fapa Gabriel Miró, mayoritaria en Alicante, donde la situación es «tensa», como reconoce. «Las familias que hayan tenido la 'desgracia' de proceder de un contexto sociolingüístico castellano tendrán que recurrir a la academia siempre que tengan posibilidades económicas», comenta en referencia a que la norma puede incidir en el aumento de las desigualdades. «El desfavorecido no tendrá esa oportunidad», añade. La misma reflexión traslada Julia Llopis, de Concapa CV: «Si queremos más inglés lo tendremos que pagar. Pero no existirá esa opción en centros que atiendan población más desfavorecida. Es discriminatorio».

En cuanto a la acreditación automática, la formación en lengua extranjera recibida por un alumno que acabe Bachillerato en el nivel Avanzado -donde más peso tiene el valenciano- se convalidará con un certificado B1. Si lo hace en un Básico, donde predomina el castellano, no tendrá título, por lo que la salida serán las pruebas externas. En una escuela oficial de idiomas el coste asciende a 67 euros, aunque si se opta por entidades de prestigio como Cambridge, el precio se eleva a 113. Hay colegios que tienen convenios con estas organizaciones que permiten a sus alumnos hacer los exámenes de certificación a un coste más asequible, entre 60 y 80 euros en función del nivel.

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