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Un forense del IML de Valencia muestra un cráneo. :: t. rodríguez
El envío de pruebas de ADN de Valencia a Barcelona retrasa hasta dos años las investigaciones

El envío de pruebas de ADN de Valencia a Barcelona retrasa hasta dos años las investigaciones

Justicia lleva cuatro años sin poder realizar análisis de casos criminales en Valencia a la espera de una acreditación del laboratorio genético

J. A. MARRAHÍ

Sábado, 25 de febrero 2017, 21:50

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La importancia del ADN en las investigaciones criminales volvió a quedar demostrada con el ataque mortal de perros peligrosos a un vecino de Ondara. La Guardia Civil ha tomado muestras de los canes que no pueden ser analizadas en la Comunitat por la falta de acreditación del laboratorio de genética del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia. Según fuentes de la investigación, los restos biológicos han sido enviados a Barcelona y los resultados pueden tardar entre dos meses y un año.

No es un problema aislado. Salpica a cientos de investigaciones criminales con dilaciones de hasta dos años para que lleguen los resultados, como confirmaron fuentes de la Conselleria de Justicia. El departamento autonómico y los profesionales del IML están apretando el acelerador para obtener cuanto antes esa acreditación y recuperar así la capacidad de analizar en la Comunitat el ADN de casos propios de nuestro territorio. Pero se topan con un proceso administrativo «lento y farragoso», como confirman algunos profesionales consultados.

Los problemáticos envíos a Barcelona, una de las sedes del Instituto Nacional de Toxicología, se remontan a 2012. Hubo un tiempo ya lejano, antes de esa fecha, en el que los análisis genéticos de asuntos penales pudieron hacerse en Valencia con una media de dos meses en la obtención de resultados, como informaron en su día fuentes del departamento forense.

Pero sobrevino un cambio legal respecto al funcionamiento de los laboratorios forenses que imponía la necesidad de una acreditación para que sus resultados gozaran de validez. A efectos prácticos, Justicia perdió la capacidad de análisis de pruebas criminales. No así las de casos civiles (pruebas de parentesco), que sí podían realizarse sin el impedimento legal, tal y como sucede en la actualidad. Meses después, hubo un bache añadido: el analizador genético se estropeó y entró en un periodo de desuso absoluto.

Pero resucitó tras una reparación en 2014 y el laboratorio siguió con esa operatividad a medias por imperativo legal. Casos civiles analizados en Valencia con cierta agilidad y asuntos criminales con destino a Barcelona y las consabidas dilaciones. Y así hasta la fecha.

Aparece una duda lógica que preguntamos a la Conselleria de Justicia. ¿Por qué es tan costoso obtener la dichosa certificación? «Para la homologación del laboratorio de ADN es imprescindible, primero, realizar un pliego de prescripciones técnicas con el fin de adjudicar un contrato de servicio de asesoría técnica para el instituto, necesario para culminar el proceso», explican.

Antes de eso «fue necesario licitar y contratar un servicio de mantenimiento del analizador de ADN, dado que el laboratorio carecía del mismo». Al tratarse de una licitación europea, «el trámite administrativo se demoró varios meses y el pliego de condiciones técnicas no pudo cerrarse hasta el último trimestre de 2016».

Complicación tras complicación. Según la Generalitat, «entonces comenzó el proceso de acreditación, que realiza la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), representante español de la European co-operation for Accreditation (EA)». La explicación que ofrece Justicia es que preparar la documentación necesaria para que el laboratorio de genética se acredite según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025 es un trabajo «muy laborioso y complejo que se está realizando de forma minuciosa para evitar que se produzcan defectos que luego la entidad acreditadora obligue a subsanar, evitando así pérdidas de tiempo innecesarias y duplicidades».

De este modo, los profesionales del IML reparten hoy su tiempo entre autopsias, otros análisis forenses y la enmarañada 'guerra' documental para demostrar que su laboratorio de ADN tiene plenas facultades para empezar a funcionar según los requisitos europeos.

Y de momento, no hay fecha para saber cuándo se resolverá un problema que también afecta a otras regiones españolas. «No es posible hacer una previsión, pues depende de decisiones a tomar por la ENAC sobre las que el IML de Valencia no tiene control alguno».

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