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Familias votando sobre la aplicación de la jornada continua en un centro alicantino. :: matías segarra
La jornada continua no mejora el rendimiento académico del alumnado

La jornada continua no mejora el rendimiento académico del alumnado

Un informe de Educación, que nunca se dio a conocer, desvela la pérdida de usuarios del comedor y el escaso éxito de los talleres

J. BATISTA

Miércoles, 22 de febrero 2017, 00:06

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El informe que realizó la Conselleria de Educación el curso pasado sobre el impacto de la jornada continua no acredita que mejore los resultados de los alumnos o aumente las posibilidades de formación de los docentes. Sí confirma, en cambio, que la reducción de usuarios en los comedores llega a ser drástica y que los talleres gratuitos que se ofertan hasta las 17 horas son utilizados por una minoría. En la parte positiva, destaca una mejora de la convivencia escolar y del absentismo, o el hecho de que no han aumentado los deberes.

El documento lo dio a conocer ayer el periódico Magisterio, y pese a que de su contenido se desprende cierto cuestionamiento de esta modalidad, no fue impedimento para que Educación permitiera que cualquier escuela pública o concertada aplicara la opción intensiva. Eso sí, cumpliendo una serie de requisitos.

El informe se basa en datos objetivos y comparativos, aunque incluye también una parte extraída de encuestas realizadas en las escuelas que ya la aplicaban en el 2014-2015. Se centra en los 31 colegios que la pusieron en marcha de manera experimental en tiempos del PP, un proyecto que quería analizar las implicaciones del cambio. La conselleria nunca lo ha dado a conocer públicamente, más allá de un informe preliminar que trascendió en 2015, poco antes de que los populares salieran del Consell y que no fue positivo. LAS PROVINCIAS preguntó ayer sobre el estudio actual a Educación, pero no recibió contestación.

En cuanto a resultados académicos, en el apartado referido a las notas el informe dice que «ambos grupos -los primeros nueve centros que aplicaron la modalidad en 2013-2014 y los 22 que lo hicieron en el siguiente ejercicio- han mejorado una media de tres décimas respecto a la media de notas desde la implantación de la jornada continua», si bien añade a continuación que no se trata de una variación «muy significativa».

También se apoya en los resultados de la última evaluación diagnóstica realizada en mayo de 2015, una prueba común y externa para todos los alumnos de 4º de Primaria que medía sus destrezas en expresión oral y escrita o resolución de problemas, entre otros ejercicios. Tal y como desvela Magisterio, «el informe reconoce que los centros con jornada continua empeoraron los resultados en las competencias lingüística y matemática», si bien la bajada se situó en 7,67 y 1,8 puntos, lo que implica una diferencia mínima que para la conselleria no es concluyente. Además, siempre según la publicación especializada, se asevera que «no se encuentra una tendencia clara» en los resultados de las pruebas de ediciones anteriores. Dicho de otro modo, el informe no acredita que haya mejora en el desempeño académico, aunque tampoco llega a concluir que se empeore. Entre los objetivos que se pueden leer en los proyectos de jornada continua suele deslizarse este beneficio, en el sentido de que la nueva organización ayuda a minimizar la influencia negativa de la curva de fatiga entre los alumnos.

En cuanto al servicio de comedor, el estudio constata lo que ya aventuraban las empresas y los sindicatos del sector. En datos, Educación certifica que entre los nueve primeros centros la reducción de comensales fue de un 18% global, y entre los 22 de la segunda tanda el promedio alcanzó el 30,6%, con tres casos que superaron el 50%. La sección de Restauración Social de UGT PV ya advirtió a principios de año de que la aplicación del horario intensivo podría derivar en pérdida de empleo o condiciones más precarias para los trabajadores -más bien trabajadoras- al reducirse los usuarios.

Otro dato del informe es que la participación de las familias en los talleres gratuitos, los que completan el horario entre el comedor y la salida, es discreta, pues sólo acude de media el 25% del alumnado. Aunque el porcentaje era superior en el primer año de implantación, se redujo en el siguiente. Magisterio destaca que el informe lo explica así: «Las familias encuentran más posibilidades alternativas a la de la estancia en el centro (...) aprovechando así para realizar actividades que proporcionan un valor añadido».

Respecto a la implicación de los docentes en estas, si hay monitores y empresas de servicios llega al 25%. Si no, el porcentaje oscila entre el 76% y el 100%. Y en relación a la mejora en la formación continua del profesorado -otro objetivo habitual que se esgrime en los proyectos para impulsar el cambio- no se detecta repercusión positiva ni negativa. También se citan informes de la inspección que alertan de que en algunos casos se ha dificultado la comunicación entre maestros y familias.

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