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Sanidad retirará a la empresa privada las resonancias  en septiembre de 2018

Sanidad retirará a la empresa privada las resonancias en septiembre de 2018

Oltra anuncia que intervención detecta «insuficiente» control e incidencias de facturación en la externalización del servicio

EFE / R. V.

Sábado, 4 de febrero 2017, 00:04

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El Gobierno valenciano no renovará la concesión del servicio de resonancias magnéticas, que presta «en régimen de monopolio» la UTE Erescanner Salud, una vez finalice la concesión en setiembre de 2018, y recuperará la gestión pública de este servicio. Fue el anuncio que ayer realizó la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno del Ejecutivo. En esta sesión del gobierno valenciano se analizó el informe de la Intervención General de la Generalitat sobre el concierto para la realización de resonancias entre los 2009 y 2012.

El documento concluye que hubo un «insuficiente control por parte de órganos de contratación» al no ejercer «los poderes de policía que le atribuía el contrato», lo que ha provocado que la ejecución del mismo «haya dependido en gran medida de la voluntad de la empresa contratista».

Oltra afirmó que la concesión no se renovará en septiembre de 2018, y mientras tanto, se ha ampliado una de las modalidades del contrato, que permite a los profesionales sanitarios utilizar los equipos privados instalados en centros públicos, para ir formando al personal que deberá asumir el servicio el próximo año. Explicó que esta modalidad, que se aplicaba en tres centros sanitarios cuando gobernaba el PP, se aplica ahora en nueve, y además de permitir que los profesionales se vayan formando de cara a la recuperación del servicio, conlleva ahorros de entre 400.000 y dos millones de euros anuales.

Planificación de Sanidad

Oltra señaló que la Conselleria de Sanidad está planificando desde hace más de un año la integración de este servicio en el sistema público; para ello, se ha creado un grupo de trabajo de radiodiagnóstico, que estudia la planificación de la internalización ante la próxima finalización del contrato.

Desde la Conselleria de Sanidad especificaron respecto a ese grupo de trabajo de radiodiagnóstico, que está constituido por facultativos especialistas en radiodiagnóstico, técnicos sanitarios en radiodiagnóstico, representantes de la Sociedad de Radiología de la Comunitat y personal de las direcciones generales de Asistencia Sanitaria, Alta Inspección y Recursos Humanos y Económicos en los que se está trabajando la planificación de la internalización».

La vicepresidenta habló también de que se han activado distintas medidas para hacer frente a la falta de supervisión que denuncia el informe de la Intervención General, y entre ellas, ha dado operatividad a la Comisión Permanente de Expertos, órgano que no se creó hasta 2013 y estaba congelado.

Ha aprobado también un catálogo corporativo único para pruebas de radiodiagnóstico (que incluye las resonancias) que ha sido validado en el marco de la Comisión de Expertos, lo que permite la aplicación de unos criterios de facturación claros, definidos y únicos para todos los departamentos de salud, con efectos del pasado 1 de enero.

Para la realización del informe se seleccionó una muestra de tres departamentos de Salud (Hospital Clínico de Valencia, Departamento de Salud de la Plana y Departamento de Salud Elche-Hospital General) y, dentro de éstos, una muestra de exploraciones seleccionada de forma aleatoria mediante sistemas informáticos.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria del servicio, formada por las empresas Eresa-Inscanner, SL, Ribera Salud, SA, y Beanaca, SA, presentó una facturación para 2008-2015 de 291.419.193 euros, y Oltra señaló que debido a la falta de control se desconoce el exceso de facturación que puede haber habido en la prestación del servicio.

También apuntó que la Administración no ha podido acceder a «mucha documentación necesaria para evaluar» ese exceso de facturación, y señaló que aunque hay algunas cifras hechas públicas en algún informe de la Sindicatura de Comptes, se sigue trabajando en la cuantificación y se hará pública cuando esté cerrada.

El documento destaca «la inexistencia de unos criterios únicos de gestión y facturación por parte de la Conselleria» de Sanidad, y la existencia «de catálogos propios en cada departamento de salud, que difieren del previsto en el contrato». También señala «la ausencia de implicación activa por parte de los servicios de radiología de cada uno de los hospitales y la aplicación de criterios propios de facturación por parte de la empresa al margen del contrato».

Ante las declaraciones de la vicepresidenta del Consell, la UTE adjudicataria del servicio de resonancias no quiso hacer declaraciones respecto a este asunto.

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