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Ruiz Olmos.
La mitad del descenso real del paro no se debe al hallazgo de un empleo

La mitad del descenso real del paro no se debe al hallazgo de un empleo

Un total de 121.921 alicantinos causaron baja durante 2016 en las listas del Servef como demandantes por el efecto desánimo o de modo voluntario

Bernat Sirvent

Lunes, 23 de enero 2017, 01:00

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No todos los demandantes de empleo parados de la provincia de Alicante que causan baja en las listas del Servicio Valenciano de Empleo (Servef), organismo dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible que se encarga de la formalización de contratos y de las políticas activas de empleo, lo hacen porque han hallado un puesto de trabajo. Ni mucho menos. Nada más y nada menos que la mitad de los que desaparecieron el pasado año de esos listados es por motivos totalmente ajenos al objetivo laboral. Fundamentalmente, por el denominado efecto desánimo, por solicitar la baja voluntariamente o por algún tipo de sanción por parte del organismo público. Con ello, el sindicato CC OO, por boca del responsable de Empleo en l'Alacantí-Les Marines, José María Ruiz Olmos, trata de demostrar que el dato mensual que ofrecen el Ministerio y la Conselleria de Empleo ofrece «distorsión».

A lo largo del último año, la provincia registró un total de 339.929 bajas de demanda de empleo, lo que supone una media mensual de 28.327. De ese total de bajas, es decir, alicantinos que ya no figuran como demandantes de empleo al estar en situación de paro pese a buscar activamente un trabajo, 179.963 fueron por colocación real en el mercado de trabajo, independientemente del tiempo trabajado.

El resto del dígito, esto es, 159.996 personas, causaron baja por otras causas totalmente distintas al empleo. Porcentualmente, supone que solo el 53% de los alicantinos causaron baja en esos listados por haber sido beneficiarios de un contrato laboral. El dirigente sindical de CC OO cree que «la poca duración de los contratos y su sucesión hacen que muchas de las bajas por colocación sean, en realidad, una muestra más de la precarización del empleo, ya que una misma persona puede entrar y salir varias veces de su empleo a lo largo de un mes».

Es por ello que Ruiz Olmos solicita una revisión a fondo de la metodología en la que basa el Ministerio los datos mensuales del paro registrado, pues mezcla las bajas por contratación con las que tienen otros motivos, fundamentalmente voluntarias, por el denominado efecto desánimo y por sanciones por incumplimiento de requisitos (cual es percibir prestaciones y ser sorprendido trabajando por cuenta propia o ajena sin dar de alta). Además, ese dato mensual también se mezcla, según Ruiz Olmos, con las altas que provienen de finalizaciones de contrato o de nuevas altas.

CC OO calcula que el 36% de esas bajas, es decir un total de 121.921, se deben directamente a ese efecto desánimo que incluye a las personas que abandonan la condición de demandante de empleo parado tras mucho tiempo inscritas sin haber recibido de los servicios públicos de la Generalitat Valenciana ninguna cobertura ni económica ni de mejora de la empleabilidad. En una palabra, que tratan de buscarse un trabajo por otros medios distintos al servicio público. «Es una de las más significativas consecuencias del fracaso de las políticas de empleo del Gobierno de España», razona Ruiz Olmos. Por sexo, las colocaciones se registran de modo muy desigual. Solo el 45% fue para mujeres y el 54% para hombres. CC OO también critica la «casi nula participación del servicio público de empleo en la reinserción laboral de las personas desempleadas». De las 179.963 bajas por colocación, solo 4.098 fueron por una oferta tramitada por el Servef. Apenas el 2,3% de los contratos de todo un año. «El modelo PP sigue siendo tratar al servicio público como oficinas del paro, en lugar de empleo», añade Olmos.

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