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Instalaciones del Hospital de Manises.
La primera auditoría a un hospital concertado revela un ahorro a la sanidad pública

La primera auditoría a un hospital concertado revela un ahorro a la sanidad pública

El informe de la Sindicatura de Comtes analiza el centro de Manises y sostiene también que la lista de espera es inferior a la media autonómica

LAURA GARCÉS

Sábado, 21 de enero 2017, 01:17

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La gestión sanitaria que se conoce como modelo Alzira, hospitales públicos con gestión privada, resulta menos costosa a la Administración que la gestión directa, a juzgar por el resultado de la auditoria realizada por la Sindicatura de Comptes al Hospital de Manises, uno de los centros que se enmarcan en el mencionado modelo.

El informe, al que ha tenido acceso este diario, se encuentra en fase de borrador y por tanto, todavía no es definitivo. El documento afirma que el gasto que soporta la Administración -la Generalitat Valenciana- en el departamento de salud de Manises es «un 21,3% inferior al gasto público en asistencia sanitaria en el conjunto de departamentos de gestión pública catalogados como comarcales» y añade que respecto al resto del conjunto de la Comunitat el gasto se sitúa un 25,2% por debajo.

En uno de sus apartados el borrados descubre que en el Hospital de Manises el gasto sanitario público por habitante es de 721 euros. Y afirma que en el caso de asumir con medios públicos la gestión de la «asistencia sanitaria integral de la población protegida del departamento de Manises» podría desencadenar un «mayor desembolso de fondos públicos». La advertencia de esta circunstancia lleva a la Sindicatura a apuntar que ese «mayor desembolso» podría situarse en torno a los 42 millones anuales.

El informe hasta ser definitivo está a la espera de las alegaciones que pueden presentar la Conselleria de Sanidad y la concesionaria del departamento de salud de Manises y, entre otros factores, analiza el coste por empleado. Sostiene que el gasto de personal medio por profesionales con contrato laboral en el área de Manises es un 12,3% más bajo que el de los empleados de los centros comarcales. En términos absolutos la diferencia es de 43.368 a 49.453 euros. La comparación con la media total de la Comunitat desvela que en el caso de Manises es un 11,3% inferior en una relación que va de 43.368 a 48.873.

Valoración de los pacientes

La valoración provisional de la Sindicatura se detiene en indicadores asistenciales como la satisfacción del paciente y las listas de espera. Uno y otro ofrecen resultados que favorecen al centro sanitario de la comarca de l'Horta. Aclara el documento que el 84,8 % de los pacientes del citado departamento en 2015 declararon que se encontraban «satisfechos o muy satisfechos» con la atención que les ofrecen estas instalaciones gestionadas por la fórmula de concesión administrativa.

Y cuando menciona la espera sostiene que la demora media para pasar por el quirófano en el centro auditado, en diciembre de 2015 era de 36 días, mientras que en el conjunto de la región se situaba en 67 días. También la cifra que acompaña a la espera para pasar por consultas externas favorece al departamento de Manises con una relación respecto a toda la Comunitat Valenciana de 22 a 45.

La inversión en dotación tecnológica se pone del lado del centro público de gestión privada en la comparación con los hospitales comarcales. En esta relación la inversión de la concesionaria de Manises es de 29 euros frente a 15. Pero se sitúa por debajo del segmento de los demás hospitales de concesión y también del conjunto de la Comunitat.

Otra de las conclusiones que extrae la auditoría es que Manises es uno de los departamentos de salud «más eficientes» en tanto que se sitúa en el cuarto puesto con menor cápita -cantidad que la Administración paga por cada paciente potencial- y el séptimo en consecución de objetivos.

El examen al que se ha sometido al departamento de salud de Manises no olvida ofrecer algunas recomendaciones entre las que se encuentran «procurar dotar de mayores recursos humanos y tecnológicos» con la mirada puesta en aumentar el índice de objetivos conseguidos. Entre los consejos apunta tomar medidas para mejorar la docencia e investigación, así como «cumplir los requisitos para la acreditación como hospital universitario».

También a la Administración dirige algunas recomendaciones y afirma que «se recomienda al órgano de contratación que proceda a modificar el contrato si la voluntad es revisar la cápita en función del gasto real autonómico». Y a la Consellria de Sanidad le advierte de que «debe definir un procedimiento adecuado de comunicación y de autorización de invesiones». Además, recomienda a este departamento autonómico que «destine los recursos oportunos para la comprobación efectiva de las inversiones realizadas y se elaboren con carácter inmediato».

Una «decisión política»

El borrador de la auditoría de la Sindicatura de Comptes llega cuando está abierto el debate sobre la reversión de los hospitales del conocido como modelo Alzira a la gestión directa. Y a ese proceso de recuperación de los centros sanitarios hoy gestionados por el modelo de concesión administrativa, se refirió ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Recalcó que la reversión es una «decisión política» que está tomada con independencia de los resultados que arrojen las auditorías económico-financieras que se han encargado porque es «un compromiso del Pacto del Botánico, que es la hoja de ruta de este gobierno y punto».

Oltra ofreció sus declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell y recalcó que «claro que sí» que esta decisión está «tomada» porque «la gestión de la salud tiene que ser pública». Con todo, aclaró que mientras expiren todos los contratos de las concesiones se realizará una auditoría para conocer la situación económica-financiera de cada concesionaria para «poder poner orden».

La vicepresidenta del Consell hizo hincapié en que el informe es provisional a falta de incluir las alegaciones de la Conselleria de Sanidad con «datos actualizados». Insistió en que la decisión es «la gestión pública», pero que para ello «hay que saber en qué terreno económico nos movemos».

Por ese motivo han encargado estas auditorías sobre la situación económico-financiera para saber el dinero que las concesionarias deben a la Generalitat o se les debe porque hasta ahora «las liquidaciones llevaban años sin hacerse» y «se cerraban los ojos» y al ir realizándose se demuestran que se adeuda a la Generalitat «cantidades millonarias».

Otra de las consideraciones de Oltra fue que se debe tener en cuenta a los pacientes que las concesionarias han derivado al sistema público para restarlos de su cápita. En ese sentido, apuntó que en los resultados del informe de la Sindicatura de Comptes se darán a conocer cuando se hayan completado con alegaciones de la Generalitat y de las concesionarias.

A juicio de la vicepresidenta del Consell, para realizar comparaciones entre el modelo de concesión y la gestión directa, se debe «ver en su conjunto y no de forma singular», ya que se debe tener en cuenta que la sanidad pública trata los casos «más graves» y que las concesionarias derivan las intervenciones «más complejas. No son comparables las listas de espera ni los costes si se habla de operaciones de corazón o de juanetes, sería como comparar peras y manzanas».

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