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Urgente Una avería en el avión deja tirado al Valencia
Autovía A-3. Una vez restablecido el tráfico, los vehículos ya pudieron circular sin restricciones.
Cientos de vehículos pasan veinte horas atrapados en la A-3 por la nieve

Cientos de vehículos pasan veinte horas atrapados en la A-3 por la nieve

Treinta y dos mil hogares de Utiel y Requena se quedan sin luz todo el día y decenas de camiones llevan atascados en la A-23 desde el jueves

DANIEL GUINDO

Sábado, 21 de enero 2017, 00:24

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El que, por ahora, es el peor temporal de nieve, lluvia y viento que ha sufrido la Comunitat durante los últimos 40 años ha provocado que los ocupantes de cientos de vehículos se quedaran totalmente atascados en la autovía A-3 entre la tarde del jueves y la mañana de ayer (hasta 20 horas en los casos más extremos). Los problemas en esta vía comenzaron entorno a las cinco de la tarde en el tramo comprendido entre Buñol y Requena: el accidente de un camión y la intensa nevada causaron las primeras retenciones ya que, en ese momento, sólo era posible circular con cadenas. Tres horas después, Tráfico optaba por cerrar este tramo, repleto de coches y camiones. La caída de un poste eléctrico y dos torres de alta tensión y la presencia de algunos vehículos pesados atravesados en las calzadas, hizo que el desalojo de los vehículos no se pudiera completar hasta bien entrado el día de ayer. De hecho, hasta las 12.00 horas no comenzaba a reabrirse al tráfico esta autovía.

Un dispositivo encabezado y dirigido por la Guardia Civil de Tráfico, y que contó con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trató, por un lado, de evacuar el mayor número posible de coches durante la madrugada. Por otro, de abastecer de comida caliente y agua a los ocupantes de los vehículos, cantidad que la UME estimaba en unas 2.000 personas. El mayor problema se registró en el tramo de diez kilómetros entre Requena y el Rebollar, en sentido Valencia, y entre Buñol y Siete Aguas, en dirección Madrid.

La imposibilidad de que las máquinas quitanieves pudieran acceder (por los postes y el cable de alta tensión caídos y los camiones cruzados) obligaba a retirar la nieve de forma manual con palas, lo que ralentizó los trabajos.

Mientras, el área de servicio El Rebollar de Requena se desbordaba de afectados, Cruz Roja atendía a 350 personas y el ayuntamiento conquense de Minglanilla, en el límite con Valencia, enviaba bocadillos para otras 600 personas más. Fruto de la desesperación, algunos de los conductores atrapados que viajaban con niños trataban de escapar por el arcén, pero les resultaba imposible.

Por otra parte, los técnicos de Iberdrola también tuvieron muchas dificultades para llegar a la zona en la que se había producido el problema con el tendido eléctrico; por lo que esto también retrasó que pudiera ser retirado. Por todo ello, sobre las nueve de la mañana de ayer todavía quedaban vehículos a lo largo de unos dos kilómetros de autovía, por lo que hasta mediodía no se reabrió esta carretera.

No fue el único problema de tráfico que registró ayer la Comunitat. La A-7, especialmente en el entorno de la Sierra de Mariola, sufría cortes intermitentes (los accesos a Alcoy, Ibi, Xixona o Castalla todavía eran impracticables); mientras que se agravaba la situación más al norte, en la A-23, sobre todo entre Barracas y Viver, tramo que estaba cortado (aunque a última hora de la tarde se reabría). Alrededor de una quincena de camioneros llevaban desde la tarde del jueves atascados en esa zona. La Guardia Civil les invitó a pasar la noche en hoteles, pero no querían abandonar sus vehículos. En total, unos 90 tramos de carreteras de las tres provincias permanecían cortados al tráfico por la nieve, la lluvia o la caída de postes eléctricos o árboles como consecuencia del temporal a última hora de la tarde de ayer.

Otro grave problema fue el del suministro eléctrico, puesto que decenas de poblaciones se quedaron sin luz, sobre todo en el interior de Valencia y en Castellón. El caso más grave se registró en Utiel y Requena, puesto que desde las 5.00 o 6.00 de la madrugada unos 32.000 hogares se encontraban sin suministro. Buena parte de estos inmuebles tampoco tenían agua corriente, por lo que la Generalitat elevó el nivel de alerta en la zona. Al cierre de esta edición, técnicos de Iberdrola trabajaban en la reparación del cable de alta tensión que había originado la avería después de llegar a la zona en helicóptero, puesto que todas las vías de acceso estaban cortadas. Gracias a 23 grupos electrógenos consiguieron que, sobre las nueve de la noche, unos 2.000 domicilios hubieran recuperado ya el servicio eléctrico. Una hora más tarde, se logró reparar la línea más importante y la cifra de afectados pasó de 32.000 a 13.000. Los operarios, en perfecta comunicación son los servicios de emergencias, se iban abriendo paso hasta poder llegar a las zonas incomunicadas por la nieve y así restablecer por completo el servicio.

El Hospital de Requena, que funcionaba con un grupo electrógeno, tuvo que suspender la actividad asistencial programada de consultas externas y operaciones.

Celia Gabaldón (su madre reside en Utiel) ejemplificaba el descontento de los vecinos de la comarca. «No pueden tener a una población tantas horas sin los servicios mínimos. Mi madre tiene 74 años. Está sola, sin luz, ni agua. No puede cocinar ni calentarse. Está delicada de salud y es indignante», apuntó. «Y algunas persianas eléctricas de supermercados tampoco se pueden abrir con lo que puede haber problemas de abastecimiento», alertó.

A nivel ferroviario, cerca de 4.800 pasajeros de AVE con inicio o destino en Valencia y Alicante se vieran afectados. En larga y media distancia (Alicante-Albacete-Valencia), sufrieron los problemas del temporal 18 trenes y 2.206 pasajeros, mientras que en el AVE Alicante-Albacete-Madrid 2.568 viajeros (nueve trenes). En la estación de Albacete hubo que atender a 1.046 personas, para las que se habilitaron trenes a Valencia y autobuses entre esta ciudad y Alicante.

Asimismo, el corte de la línea ferroviaria entre Madrid y Alicante provocó que Renfe estableciera un plan alternativo de transporte por carretera, por lo que los pasajeros viajaron en tren hasta Valencia y, desde ahí, en autobús a Alicante. Esto provocó que se bloqueara la venta de billetes tanto para el AVE a Alicante como a Valencia, al emplearse esta última conexión como complemento del trayecto entre Madrid y Alicante. Según explicaron fuentes de Renfe, es el procedimiento que se sigue cuando una línea se ve afectada por problemas meteorológicos. La previsión era que se solucionara a última hora de la noche.

Desde Renfe anunciaron que hoy ya queda restablecido el tráfico ferroviario por ambas vías en la línea de alta velocidad Madrid-Albacete-Alicante, afectada por falta de suministro eléctrico y la acumulación de nieve en las inmediaciones de la localidad de Bonete (Albacete).

Además de nieve (en puntos de Castellón y el interior de Valencia se registró más de medio metro de espesor), fuertes lluvias volvieron a descargar con fuerza ayer en la Comunitat. Por ejemplo, Castellón de la Plana registró más de 100 litros por metro cuadrado, mientras que en muchos puntos de la provincia de Valencia se superaron los 50 litros. Estos fenómenos, sin embargo, originaron un sinfín de incidentes.

Incidencias

Por ejemplo, los bomberos tuvieron que rescatar a un hombre y una mujer de mediana edad, ambos de nacionalidad lituana, que estaban atrapados junto a su chabola rodeados por dos lenguas de agua en la desembocadura de río Palancia en Sagunto. Un funcionario de la Demarcación de Costas dio la voz de alarma tras llamar a la Policía Local de Sagunto para avisar del grave riesgo que corrían estas personas. La rápida intervención de un grupo de bomberos del parque de Sagunto evitó que la pareja fuera arrastrada por la crecida del río. Tras atar una cuerda a un pilón de cemento, el equipo de salvamento logró llegar hasta el lugar donde estaban las dos personas y las puso a salvo. El hombre necesitó atención médica debido a un golpe que sufrió en la cabeza antes del angustioso rescate.

Asimismo, los bomberos tuvieron que evacuar a una mujer enferma que había quedado aislada en una masía en el municipio castellonense de Benassal. También cerca de 40 personas residentes en la zona de Les Terrasses y Sant Gregori de Burriana fueron evacuadas por la Policía Local y los bomberos como consecuencia del temporal.

Por otra parte, hasta 108 municipios optaron también ayer por suprimir las clases escolares.

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