Un robinsón que se enfrentó al maltrato
Juan Antonio Martínez Camionero retirado
PPLL
Miércoles, 18 de enero 2017, 23:52
El foco de la cámara convierte su hogar, un cañar a los pies del Hospital Peset, en un espectral escenario en el que se combinan piedras apiladas, maderas, un carro con toda su vida, un bolo, dos escobas sin palo y una navaja de 10 centímetros entre nidos de ratas a su espalda. Bienvenidos a casa de Juan Antonio Martínez, 70 años y sin techo por elección propia. «Me bajé del camión, me harté del trabajo y de la familia y en la calle llevo un año. Nunca había sido más feliz. Estoy 'jarto' de la gente. ¡Hace falta tan poco para vivir! Y nosotros nos llenamos de vanidades, de consumo, de construir un rascacielos...», es su moraleja mientras acaricia un bote de chocolate que acaba de entregarle la Policía Local.
Una barba que le llega al pecho, un chubasquero amarillo y una pinza que le cierra la capucha le dan un aspecto de destartalado robinsón del Bulevar Sur. Allí habita desde hace dos años. Hace unos meses Juan Antonio sacó el héroe que lleva dentro. Vio como un desalmado molía a palos a su pareja en la calle. «Cogí una barra de hierro y le di en las piernas y brazos. Me dijo, 'te voy a matar'. Le enseñé la navaja y le dije, 'empieza'. Ya no ha vuelto». No teme al frío. «Se ha quedado una noche estupenda». Y proclama su lema con dos grados: «Aquí soy libre».