Estudian expedientar al funcionario detenido con dos pistolas y ropa militar
El técnico del área de Desarrollo Urbano afirma que seguirá llevando armas para defenderse de los ladrones
JAVIER MARTÍNEZ
Martes, 3 de enero 2017, 23:33
El funcionario detenido por llevar dos armas de fuego en los bolsillos en las inmediaciones del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Ángel L. G., de 58 años de edad, malvive desde hace cuatro años en un piso sin electricidad y sufre un trastorno depresivo con disminución de sus funciones psíquicas. La concejalía de Gobierno Interior estudia expedientar a este técnico auxiliar del área de Desarrollo Urbano tras el grave incidente que protagonizó el día de Año Nuevo.
Según informaron fuentes municipales, el Ayuntamiento de Valencia «recabará toda la información policial» sobre la detención de Miguel Ángel L. antes de adoptar una posible medida disciplinaria. Como ya informó ayer LAS PROVINCIAS, el funcionario fue detenido el domingo por la Policía Local tras ser sorprendido con dos pistolas de fogueo en los bolsillos y un machete, que llevaba oculto en un cinturón militar tapado con una chaqueta de camuflaje, en la calle de las Barcas en el centro de Valencia. El incidente tuvo lugar en plena alerta antiterrorista, cuando Miguel Ángel L. se saltó dos semáforos en rojo con el Opel Vectra que conducía de forma temeraria.
Los hechos se iniciaron cuando una patrulla de la Policía Local detectó un vehículo sospechoso que circulaba en zigzag por la calle Conde de Trenor. El hombre que iba al volante vestía ropa militar de camuflaje, un gorro y una braga que tapaba su rostro. Ante la alerta terrorista por el riesgo de atentados de grupos yihadistas, los policías siguieron al turismo a cierta distancia, sin perderlo de vista, hasta que pudieron interceptarlo en la calle de las Barcas. Además de las dos pistolas, Miguel Ángel L. llevaba en su coche otro machete, dos hachas, dos navajas, una caja de munición y una sierra.
Tras quedar en libertad, el funcionario afirmó a LAS PROVINCIAS que el día de su detención «no iba a hacer nada malo». Quería probar en la sierra de Javalambre la pistola nueva que había comprado, pero se desorientó y circuló con su coche por el centro de Valencia, según su versión. El técnico municipal fue también reservista del Ejército hasta 2008. «Soy patriota y seguiré llevando armas para defenderme, porque me han atracado dos veces», manifestó. Respecto a las hachas que portaba en su vehículo, Miguel Ángel señaló que iba a usarlas para cortar un pino en su chalé en Náquera.