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La Policía custodia a varios de los detenidos a su llegada a los juzgados de Alicante, ayer.
La trama china se embolsó 16 millones de euros de miles de afectados

La trama china se embolsó 16 millones de euros de miles de afectados

El juzgado de Alicante decreta prisión para 30 de los 238 detenidos por la Policía Nacional y los pone a disposición de la Audiencia Nacional por la 'macroestafa' telefónica

Luis Candela

Jueves, 15 de diciembre 2016, 01:03

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Los acusados chinos de estafar a compatriotas humildes pudieron hacerse con un botín de hasta 16 millones de euros haciendo creer a su víctimas que se encontraban bajo sospecha por las autoridades de su país. La Policía Nacional ha desarticulado la trama gracias a un operativo que se ha saldado con 238 detenidos, la mayoría ciudadanos de China, aunque algunos dicen proceder de Taiwán, según fuentes próximas a la investigación. La macrooperación ha obligado a la Audiencia Nacional a llevar a cabo un despliegue de medios «sin precedentes», según fuentes del órgano judicial.

El día de ayer fue frenético en el Palacio de Justicia de Alicante. El juzgado de guardia de la capital trabajaba a destajo junto a la Fiscalía para tramitar la situación procesal de los treinta apresados en la provincia, todos ellos capturados en una vivienda de lujo en la ciudad de Alicante, acusados de formar parte de la extensa red que saqueó los pocos ahorros de miles de familias humildes. En oleadas de varios sospechosos, la Policía Nacional trasladó a la treintena de presuntos estafadores desde la Comisaría hasta los calabozos del edificio ubicado en el barrio de Benalúa.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante, en funciones de guardia, acordó el ingreso en prisión de todos los arrestados en la importante operación policial y los puso a disposición del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, como confirmó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). El juez José de la Mata dirige una investigación para la que cuenta con los magistrados Santiago Pedraz, Carmen Lamela y Alejandro Abascal como apoyo para las extradiciones.

En los juzgados de Alicante, a la fiscal de guardia se le sumó el refuerzo de una compañera a fin de poder resolver la tromba de detenidos. Desde poco antes de las dos de la tarde y hasta casi las seis y media, el juzgado celebró las comparecencias para ratificar la situación de prisión de los sospechosos y su traslado a Madrid para que sea la Audiencia Nacional quien tramite su posible extradición.

Una gran estafa, en palabras de los responsables policiales, que han calificado la operación, denominada 'Wall' (muro en inglés), como la más importante desarrollada entre la Policía española y la china, y con la que se ha desmantelado una organización de ciudadanos del gigante asiático que, desde una veintena de chalés aislados y de lujo en las provincias de Alicante, Barcelona y, sobre todo, Madrid, cometían una simple pero lucrativa estafa telefónica.

Los cabecillas de la trama dirigían desde China los decenas de compatriotas a los que mandaban a los chalés de España para cometer los timos. Como si se tratara de un operador, cada uno contaba con una mesa, de un teléfono y de un listado de números de ciudadanos de su país previamente seleccionados como potenciales víctimas. En una primera llamada advertían a la posible víctima de que iba a ser objeto de una investigación para, en llamadas posteriores, «meter el miedo en el cuerpo» de esos ciudadanos diciéndoles que estaban inmersos en unas pesquisas policiales, con el objetivo final de «en una cuarta o quinta llamada» convencerles de que transfieran dinero a una cuenta oficial. Una perfecta máquina para el engaño que llevó incluso a una de sus víctimas al suicidio.

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