Borrar
Urgente Centros comerciales abiertos este viernes en Valencia
Pendientes del caudal. Unos vecinos observan la crecida del río Sellent, ayer por la tarde, en Càrcer. :: jesús signes
Las trombas dejan otro derrumbe en Cortes y amenazan con desbordar ríos en la Ribera

Las trombas dejan otro derrumbe en Cortes y amenazan con desbordar ríos en la Ribera

Lluvias de más de 225 litros anegan campos y carreteras, obligan a suspender clases y ponen en alerta Càrcer y Cotes

J. A. MARRAHÍJ. MARTÍNEZ

Martes, 6 de diciembre 2016, 00:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Carreteras y campos anegados, un nuevo desplome de la montaña en Cortes de Pallás, cientos de niños sin poder ir a clase y la comarca de la Ribera otra vez en jaque por el riesgo de desbordamientos en ríos. Fueron los principales efectos del temporal que desde el domingo barre buena parte de la Comunitat y ayer dejó lluvias muy intensas en la Canal de Navarrés, la Ribera, la Safor y la Costera.

Según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las precipitaciones fueron abundantes en el sur e interior de la provincia de Valencia. La lluvia persistente dejó registros asombrosos como los 225 litros por metro cuadrado caídos en Bolbaite desde el domingo. Sólo ayer el municipio acumuló más de 133. Y los incidentes no tardaron en aparecer: desprendimientos, una decena de carreteras cortadas por inundación o cascotes y los teléfonos del 112 sonando sin cesar por emergencias por lluvias.

El temor volvió a apoderarse de los vecinos de Cortes de Pallás después de la caída de varias rocas en el punto exacto donde se vino abajo la ladera entera en abril de 2015. Ocurrió poco después de las 12.30 horas, en el kilómetro 15,5 de la carretera CV-428, el principal acceso por carretera al municipio. Las lluvias causaron el derrumbe de varias piedras de más de un metro, arrastrando con ellas la malla de protección, aunque no se registraron víctimas.

El desprendimiento afectó también a un tramo de unos 40 metros de otra carretera secundaria que discurre entre Cortes de Pallás y la pedanía de Otonel. Una patrulla del cuartel de la Guardia Civil de Cortes de Pallás se desplazó con urgencia al lugar y cortó el tráfico en ambas vías para garantizar la seguridad. El nuevo derrumbe no afectó a la actividad de la central eléctrica.

Algunas mallas metálicas destinadas a proteger la carretera quedaron destrozadas por el peso de los pedruscos y la estructura de seguridad no impidió que las rocas acabaran otra vez en medio de la carretera con evidente riesgo, lo que vuelve a poner de manifiesto la inestabilidad de la montaña de Cortes. Pero la lectura de la Diputación, responsable de las obras junto con Iberdrola, fue diferente: «La actuación ha permitido controlar el movimiento de los grandes bloques y evitar desprendimientos de consideración con las lluvias».

Los técnicos constataron que la carretera no está dañada y la Diputación mantiene que el sistema de protección de las grandes rocas «ha funcionado como estaba previsto». El desplome de ayer, restaron importancia, «es uno más de los que suelen acontecer en episodios de fuertes lluvias».

Las tareas de retirada de escombros ya han comenzado y la intención es que la CV-428 reabra al tráfico en cuanto amaine el temporal. Según declaraciones a Europa Press del alcalde del municipio, Fernando Navarro, las rocas se precipitaron desde una zona más alta que la del grave desplome de 2015. Según el edil, la vía seguirá hoy cortada al tránsito y los técnicos de la Diputación e ingenieros emitirán un informe el miércoles. Mientras, los vecinos tendrán que usar el itinerario alternativo de la carretera de La Muela o ruta de Jarafuel, que «es más peligroso y discurre entre montañas y barrancos con puntos todavía por asfaltar», como lamentó una residente.

Las precipitaciones volvieron a sembrar el temor en pueblos de la Canal de Navarrés y la Ribera. En Bolbaite o Estubeny, el río Sellent corría embravecido por el aumento de caudal. Emergencias puso en alerta las localidades de Càrcer y Cotes ante la previsión de una crecida a mitad tarde. Pero finalmente no hubo desbordamientos que afectaran a la población. Eso sí, algunos campos próximos quedaron anegados. «Este verano se hicieron los deberes y se limpió el cauce, lo que nos ha dado seguridad», explicó el alcalde Josep Botella.

Caminos inundados

También hubo inundaciones en caminos de Alberic. En Sumacàrcer, las precipitaciones causaron desprendimientos en la zona de la piscina y el Ayuntamiento pidió a los vecinos que evitaran el uso del coche. En Alzira se cortó la CV-505, que une la localidad con Sueca. El agua había invadido una zona de la calzada y varios campos próximos. Tampoco se pudo circular por los caminos rurales de la Arena y el camí Vell de Corbera. En Cullera se esperaba por la tarde un aumento de caudal en la desembocadura del río Júcar, pero sin necesidad de evacuaciones de población.

La lluvia también fue muy intensa en la Costera. En Canals, los alumnos del IES Francesc Gil no asistieron a clase a causa de las goteras en la segunda planta. Además, los accesos estaban anegados y había problemas en el sistema eléctrico. En esta zona también se cortó la carretera CV 598 a su paso por Montesa debido a las inundaciones. En Xàtiva, el incidente más grave fue la caída de una farola en la calle Ximen de Tovia. El percance provocó daños en tres vehículos, uno de ellos mientras circulaba por esta vía.

En la Canal de Navarrés hubo desprendimientos de rocas de la montaña en la carretera CV-580, que une Quesa con Bicorp. Las lluvias en la comarca obligaron a suspender clases en el centro de Infantil y Primaria Ramón y Cajal de Anna. Mientras, en Chella, la suspensión sólo afectó a las aulas de Infantil del centro Juan Lacomba.

Los problemas por las trombas llegaron a la Safor. Las goteras aparecieron en dos aulas del instituto Montdúver de Xeraco y obligaron a las autoridades locales a cerrar el centro y desalojar a 300 estudiantes. El cauce del río Vaca, que nace en la Valldigna y desemboca en Xeraco, llevaba ayer un elevado nivel de agua. Esto obligó a que se abrieran las compuertas del cauce y de un aliviadero para evitar inundaciones en la playa de Xeraco.

Las previsiones del temporal por la mañana obligaron a interrumpir el tráfico marítimo en el Puerto de Sagunto, pero fue reabierto sobre las 18.30 horas al mejorar las condiciones meteorológicas. En Valencia, la calle Industria fue cortada al tráfico por la caída de un árbol sobre las 15 horas. No hubo víctimas, pero sí daños en un coche. En la capital, el Conservatorio Superior de Música retomó ayer las clases tras la extracción del agua acumulada en las aulas subterráneas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios