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Armas y munición incautadas a la organización desmantelada.
Treinta detenidos, uno en la provincia, por vender armas a través de internet

Treinta detenidos, uno en la provincia, por vender armas a través de internet

La Guardia Civil se ha incautado de 124 y más de 14.100 cartuchos metálicos en los domicilios de los apresados

Luis Candela

Martes, 6 de diciembre 2016, 01:53

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La lucha contra el comercio ilegal de armas sigue dando sus frutos. Un nuevo golpe de la Guardia Civil ha permitido detener a treinta presuntos integrantes de una banda, uno de ellos en la provincia, dedicados a traficar con armas a través de internet. La 'Operación Vulpes III', que salpicó a varias provincias españolas, se salda con la incautación de 124 armas de fuego y más de 14.100 cartuchos metálicos y el desmantelamiento de dos talleres clandestinos.

En Alicante, según explicaron fuentes del cuerpo, se arrestó a uno de los supuestos integrantes del grupo, donde se practicó un registro domiciliario. Efectivos del Instituto Armado tuvieron que participar en un operativo para atrapar a la banda con miembros en todo el país. Mientras, a muy pocos kilómetros, en las localidades murcianas de Cartagena y Cabo de Palos, cayeron otros dos sospechosos. Estos últimos arrestados son varones, de nacionalidad española y de 36, 48 y 65 años de edad a quienes se les intervinieron decenas de armas, algunas modificadas, y munición.

Este nuevo golpe, coordinado por Europol, pone fin a la actuación que el Instituto Armado inició el pasado abril a raíz de la detención de un vecino de Albacete que presuntamente se dedicaba a adquirir masivamente armas detonadoras en países del Este de Europa. Los investigadores incautaron a este sospechoso 23 pistolas y 450 cartuchos.

Según precisaron las fuentes, este manipulaba las armas adquiridas en esos países para que pudieran efectuar fuego real. El objetivo era, al parecer, que fueran capaces de disparar proyectiles que él mismo fabricaba en un taller clandestino que tenía instalado en el garaje de su vivienda. Posteriormente realizaba las ventas a través de internet.

Las pesquisas practicadas tras el arresto de este presunto traficante de armas permitieron, según remarcaron las fuentes, identificar a un gran número de personas que podrían estar adquiriendo de forma ilegal armas de fuego y munición e impedir que este material se pudiese emplear para cometer delitos. La operación se saldó con el arresto de una treintena de presuntos implicados y la realización de 31 registros. En estos se intervinieron 124 armas de fuego, 14.100 cartuchos metálicos y seis kilos de pólvora.

La 'Operación Vulpes III' destapó curiosos métodos de ocultación de las armas empleados por algunos de los arrestados. Es el caso, por ejemplo, de un vecino de Sevilla que había escondido su arsenal bajo el techo de uralita de su casa. Una ocurrencia que obligó a los agentes de la Benemérita a desmontar parte del mismo. En uno de los registros desplegados en Barcelona, además, los investigadores se encontraron con una sorpresa: una plantación con hasta 256 plantas de marihuana que ocupaba todas las habitaciones del domicilio.

Durante otro de los registros efectuados, en Vizcaya, la Guardia Civil desmanteló un taller clandestino para la manipulación de armas de fuego y la fabricación ilegal de munición en una lonja-garaje. En este se transformaban armas de aire comprimido para que pudieran disparar munición del calibre 22. Así se convertían en tan letales y con las mismas características que las de fuego real.

La operación deriva de la actuación que el Instituto Armado ya desplegó el pasado junio en toda España y que permitió desmantelar la organización que abastecía presuntamente de pistolas ilegales al polémico Alejandro Cao de Benós, considerado el 'embajador' no oficial de Corea del Norte en España. Aquel grupo estaba supuestamente dirigido por un vecino de Mazarrón, Santiago F.A., que ingresó en prisión provisional y que estaba acusado de introducir en el país armas ilegales que compraba por internet.

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