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Luis Candela
Martes, 29 de noviembre 2016, 01:32
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Un tribunal sentó ayer en el banquillo de los acusados a un hombre que supuestamente agredió sexualmente a una joven de 19 años en un local de ocio nocturno de Calpe. Al parecer, el procesado planeó una encerrona para poder quedarse a solas con la muchacha una vez se vació el establecimiento, de cuyo cierre se ocupaba él. Así, el Ministerio Público le reclama una pena de siete años entre rejas (el fiscal rebajó ayer dos años su petición inicial por el tiempo transcurrido) por unos hechos que se remontan al 28 de abril de 2007.
El encuentro surgió de forma casual, pues el reo se encontraba a las puertas del Bar Trébol de la localidad alicantina y vio a la joven, a quien ya conocía de antes. Según recoge el escrito de acusaciones de la Fiscalía, el hombre pidió a la víctima que accediera al local ya que supuestamente quería hablar con ella. Así lo hizo, aunque en esos momentos estaba en el establecimiento la novia del sospechoso.
Sin embargo, pocos minutos después, presunto agresor y víctima (ambos de nacionalidad alemana) se quedaron solos, por lo que el acusado supuestamente cerró con llave el bar y empezó a decirle que la quería mucho, así como que dejaría a su pareja por ella. Además, le aseguró que quería marcharse con ella de España a otro país.
La muchacha trató de quitarse de encima al procesado asegurándole que conocía a su novia y que iba a contarle lo que decía pero él comenzó a tocarla por debajo de la ropa, según sostiene la acusación pública. Igualmente, la inmovilizó hasta que logró introducirle los dedos en la vagina hasta que finalmente la chica pudo escapar.
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