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Una de las filaes de las fiestas de Moros y Cristianos en el desfile de gala del 15 de agosto. :: tino calvo
Dénia debatirá el traslado  de las fiestas de moros  y cristianos a septiembre

Dénia debatirá el traslado de las fiestas de moros y cristianos a septiembre

El presidente de los comerciantes dice que en con la celebración en agosto «distraemos a la gente pero no atraemos a nuevos turistas»

CONCHA PASTOR

Martes, 13 de septiembre 2016, 23:44

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Trasladar la fiesta de Moros y Cristianos a la tercera semana de septiembre y la de la Santíssima Sang a finales de junio. Estas son las propuestas que plantea la Asociación de Comerciantes de Dénia para «atraer» al turismo durante parte del año y «no distraer» a los miles de visitantes que en julio y agosto ya se encuentran de vacaciones en la ciudad. El argumento de los comerciantes para impulsar este cambio radica en cuestiones económicas y en las estadísticas sobre el comportamiento comercial elaboradas por el colectivo.

Y es que, según el presidente de ACE, Antonio Llopis, se ha comprobado que entre el 15 de julio y el 26 de agosto «las ventas en los comercios han aumentado un 20%, pero desde el 27 de agosto y lo que llevamos de septiembre el bajón ha sido terrible». Ante esta circunstancia en la que se encuentra abocado el comercio desde hace años, Llopis incidió en que el comercio debe reaccionar» y con sentido común.

De hecho, apuntó que la fiesta de Moros y Cristianos celebrada desde hace tres décadas en el mes de agosto «distraen» pero «no atraen» a más turismo. Además, al estar en medio de la temporada alta provoca que se produzcan pérdidas en el sector.

Por ello, remarcó que las fiestas del pueblo, como las que se celebran en honor a la Santísisima Sang, se trasladen de julio a finales de junio y hasta el 9 de julio. Mientras que «una fiesta privada que se hace en el pueblo, como los Moros y Cristianos, se puede celebrar en septiembre porque lo que hacemos ahora es que distraemos a la gente que ya está de vacaciones aquí pero no atraemos a nuevos turistas hasta la ciudad».

El presidente de ACE, Antonio Llopis, y el secretario de esta asociación, Enrique Salvador, se reunieron hace unos días con la concejal de Comercio, Eva Ronda y la técnica del departamento, Marisa Villó, para trasladarle sus propuestas. Unas iniciativas, que reconocen que debe contar con todos los sectores implicados, y previo análisis de la situación.

Malestar por las sillas

Durante el transcurso del encuentro, ambos representantes de ACE incidieron en el malestar existente entre los empresarios en la calle Marqués de Campo y adyacentes por la colocación de sillas en cordón continuo de los desfiles de moros y cristianos desde el domingo, día en el que tuvo lugar el desfile infantil; el lunes, con la gala, y el martes con la resaca.

Este hecho, matizó, causó pérdidas en la ventas de los comercios «al ser prácticamente imposible acceder a ellos e incluso ser difícil el acceso a través de la calle Campos arriba y abajo, días perdidos que no volverán y se necesitan para poder aguantar el invierno».

La petición del cambio de los festejos ha abierto el debate entre la ciudadanía y ya cuenta con gente a favor y detractores, por lo que urge la necesidad de analizar y tomar una decisión al respecto.

En el plan para que la gente venga a Dénia durante todo el año y no sólo en los meses de verano, ACE propuso también que la Feria del Stock de octubre se lleve a cabo durante dos días y no uno como hasta ahora (los días 15 y 16), además de la organización del rastro cultural digital y del coleccionismo, que se instalará los sábados por la mañana en la explanada Cervantes.

El objetivo de esta novedosa medida, que podría comenzar el 22 de octubre, es convertir la ciudad en centro de intercambio similar a los de Valencia y Alicante. El rastro se celebrará cada semana o cada quince días y estará gestionado por ACE.

Desde el sector se puso sobre la mesa la preparación de eventos surgidos de los últimos comportamientos sociales y comerciales como Halloween y la noche del Black Friday y «engalanar en ciertas épocas calles comerciales adyacentes y fuera del centro con el fin de situarlas en el mapa comercial».

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