Las obras del AVE en la estación de Castellón finalizan sin fecha para su llegada

Domingo 4 de septiembre. Es la fecha prevista para que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) dé por finalizadas las obras de implantación del ancho internacional en el acceso sur a la estación de Castellón, es decir, los trabajos de adaptación al tercer carril que, además, permitirán la llegada del AVE a la capital de la Plana. Una imagen (la del primer tren de alta velocidad accediendo a la estación) que aún tardará en materializarse pues desde el organismo dependiente del Ministerio de Fomento no se han dado plazos respecto a cuándo podría entrar en funcionamiento el AVE en Castellón.

Eso a pesar de que ya cuenta con varias fechas incumplidas a sus espaldas: diciembre de 2015 (incluso se fijó el día 14); 30 de abril de este año, que fue desvelada por la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ya que así se lo había trasladado Renfe a través de una carta en la que, a su vez, remitía a información facilitada por Adif; y agosto, comunicado por la entonces ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor (ahora presidenta del Congreso), en una visita a Alicante, ciudad en la que también anunció que el AVE Madrid-Castellón contará con cinco servicios diarios.

Los retrasos del tercer carril del corredor mediterráneo en la estación de Castellón han sido constantes desde que se adjudicaron las obras. Fue en septiembre del año pasado cuando la UTE Túnel de Castellón se impuso al resto de ofertas presentadas en un concurso público convocado en mayo, ya que la previsión de Adif era arrancar esta actuación de forma casi inmediata a la conclusión de la renovación de la vía en el túnel de Serrería de Valencia, donde los trabajos se desarrollaron entre agosto y septiembre.

Demoras en Cercanías

Sin embargo, varias incidencias durante el proceso administrativo retrasaron la formalización del contrato hasta noviembre. A ello se unió la decisión de reducir el impacto de las obras en la circulación ferroviaria, muy afectada ya por los reajustes horarios y las demoras en la línea de Cercanías C-6 entre Valencia y Castellón, tramo en el que se desarrollan los trabajos.

Una situación que llegó incluso a provocar el enfrentamiento entre el ministerio y la conselleria y la constitución de una comisión mixta de trabajo para adoptar medidas compensatorias, como el billete gratuito en caso de retrasos de 30 minutos que entró en vigor a finales del curso universitario, generando quejas de los usuarios por la tardanza en su aplicación; y soluciones, como el refuerzo del trayecto con autobuses lanzadera o el empleo de convoyes en doble composición.

Finalmente, la intervención en la estación de Castellón, en concreto en la vía que se encuentra al lado este, comenzó el pasado 27 de junio por la noche (momento del día en el que se ha desarrollado el grueso de los trabajos) y la previsión era que se hubiera prolongado durante 45 días, plazo que se ha incrementado finalmente. Además de la incorporación del tercer carril, se han instalado aparatos de vía y desvíos, se ha adecuado la catenaria y se ha realizado un nuevo enclavamiento. En total, la inversión alcanza los 4,09 millones.

De forma paralela se han ejecutado también trabajos en la estación de Sagunto, donde el calendario marca que deben concluir a mediados de este mes. En este caso, donde se añade el hándicap de que es el nudo ferroviario en el que se inicia la línea en dirección Teruel-Zaragoza, la actuación se centra en los extremos de la playa de vías.

Revisión de seguridad

Al tramo Valencia-Castellón del corredor mediterráneo aún le quedan otros dos puntos pendientes de obras a pesar de que la implantación del tercer carril comenzó en enero de 2014.. Se trata de las estaciones de Puçol y la Joaquín Sorolla de Valencia, donde Adif ha de construir un pequeño ramal de enlace con la terminal. Aunque no hay fecha prevista de inicio, el organismo de Fomento señaló que será «en breve».

Concluidos todos estos trabajos, será el momento de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, encargada de certificar que todo el procedimiento es correcto y, por tanto, de acreditar que el trazado cuenta con las condiciones de seguridad para la circulación ferroviaria. El proceso puede prolongarse varias semanas; de ahí que la fecha para la llegada del AVE siga en el aire.