Xàbia restringirá el acceso a calas para evitar las aglomeraciones

El alcalde de Xàbia y concejal de Turismo, José Chulvi, tiene previsto de cara a la temporada estival de 2017 estudiar la posibilidad de aplicar restricciones para el acceso a las calas de la localidad, debido a la gran cantidad de vehículos que se concentran en el litoral durante los meses de verano.

De hecho, en julio la ocupación turística en Xàbia y en otras localidades de la costa de la Marina se ha disparado alcanzando e incluso superando el 80% y se espera que en agosto se llegue al 100%. Estos datos reflejan que el turismo es uno de los principales motores económicos de Xàbia y que hay que llevar a cabo iniciativas que ofrezcan soluciones en pro del uso racional y sostenible de las playas y calas y, por supuesto, de la seguridad de los ciudadanos y miles de turistas que eligen este destino vacacional.

El jefe del ejecutivo xabiero lo tiene claro y por eso comentó que el estudio de nuevas medidas en los accesos a las zona del litoral será «objeto de un profundo debate en el Consell de Turisme» de los próximo meses con el fin de alcanzar consensos y poder aplicarlos durante la próxima campaña de verano.

Chulvi explicó que la posibilidad de llevar a cabo restricciones forma parte de toda una serie de acciones que este año ya se están llevando a cabo como el balizamiento que se ha colocado en el acceso a las cuevas para evitar la entrada de los vehículos a motor, la apertura de una calle de salida de la cala de la Granadella o las señalizaciones que se han instalado en las calles adyacentes a lo que es la cala de Ambolo «por seguridad». De hecho, esta semana el consistorio ha tomado medidas restrictivas para reducir el número de coches aparcados en Ambolo tras el caos que se está viviendo y que impide el normal acceso a residentes de calles como Samuel Adler y a los vehículos en caso de emergencia.

Además de la nueva señalización, la Policía Local hace un seguimiento especial del cumplimiento de estas restricciones y sancionará a los que no cumplan.

También se han impulsado actuaciones como la adquisición al Ministerio de Hacienda del solar donde estaba el antiguo cuartel de la Guardia Civil de La Granadella con el objetivo de habilitarlo como aparcamiento y evitar la masiva concentración de vehículos que se da en esta cala durante la temporada estival.

El primer edil reconoció la fuerte presión que se produce, sobre todo, los fines de semana en zonas como el Portitxol y La Granadella por la masiva presencia de vehículos y turistas en los accesos a estas zonas y abogó por el uso racional de todos los recursos que tiene la localidad. Y es que en el Portitxol, donde está la playa de la Barraca, una de las más visitadas junto a La Granadella, el caos de tráfico que se forma en esta temporada es indescriptible.

Durante los fines de semana, los vehículos aparcan a ambos lados de una carretera con una gran pendiente que lleva a la cala e incluso muchos se quedan sin poder acceder ya que no existe más espacio en el que poder estacionar.