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Sanidad cerrará parte de  un hospital de Dénia para atajar el riesgo de legionela

Sanidad cerrará parte de un hospital de Dénia para atajar el riesgo de legionela

El cambio de tuberías obligará a clausurar dos plantas de este centro de crónicos, aunque se hará de forma escalonada y no se reubicará a pacientes

R. GONZÁLEZ

Sábado, 25 de junio 2016, 00:02

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El Hospital de Atención a pacientes Crónicos y de Larga Estancia (Hacle) de la Pedrera tiene más de tres décadas a sus espaldas y algunos de los materiales que se utilizaron en su construcción se han quedado viejos. Eso es lo que le pasa a las tuberías y por eso durante este verano se van a acometer obras para cambiar la instalación de agua con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de contagio por legionela. Los trabajos afectarán a dos plantas, o unidades, del centro, lo que obligará a cerrarlas, aunque no se hará al mismo tiempo para minimizar los efectos sobre el número de pacientes que puede acoger.

El director de La Pedrera, Jaume Morera, confirmó que las obras se llevarán a cabo del 15 de julio al 15 de septiembre, pero subrayó que se hará en dos fases. El primer mes se centrarán en una de las dos unidades y luego pasará a la otra. De esa manera sólo repercutirá en 20 camas cada mes, que serán las que deberán quedar vacías para que se puedan llevar las actuaciones en las instalaciones del agua y la climatización.

Los trabajos no obligarán a trasladar a ninguno de sus pacientes a otro centro. Según detalló Morera, se ha planificado todo y lo único que deberán hacer es rebajar el ritmo de admisión de enfermos crónicos que les derivan otros hospitales. De esa forma, el Hacle, que cuenta con cinco unidades y 117 camas en total, podrá seguir con su actividad habitual.

El director confía en que las molestias sean mínimas y se deban especialmente a cuestiones de ruido. Cada planta, cuando esté en obras, será sellada y aislada de manera que no salga fuera el polvo que se pueda generar.

Respecto al cambio de las tuberías, Jaume Morera comentó que en los controles que se llevan a cabo alguna vez se detectan colonias de legionela pero que entonces se aplican tratamientos, como la hipercloración. Por ello, «no se han dado brotes de legionela», recalcó.

En ese sentido, el director de La Pedrera hizo hincapié en que el hospital es de 1985 y que los materiales usados entonces ya están viejos y han quedado obsoletos. Morera señaló que las antiguas tuberías son metálicas y se corroen. Además, cada vez que se producía una avería tenía que cambiar un tramo grande.

Todo ello ha hecho necesario acometer una actuación para renovar las instalaciones de agua y climatización. Unas obras que sufragará la Conselleria de Sanitat.

Por su parte, el director del Centro de Sanidad Pública de Dénia, Pascual Martí, incidió en que los trabajos en La Pedrera están dentro de lo normal en unas instalaciones hospitalarias que son viejas y que la sustitución de las conducciones servirá para minimizar el riesgo de contagio por legionela. Según dijo, las tuberías, al tener tantos años pueden contener depósitos calcáreos y óxidos en los que a la bacteria «le es más fácil anidar y donde resulta más difícil arrancarla» con los tratamientos específicos.

En esa situación, subrayó Pascual Martí, lo mejor es tomar medidas de prevención, como la sustitución de conducciones, para minimizar el riesgo. Sobre este aspecto, Morera y Martí coincidieron en que la renovación de tuberías reducirá de forma importante la posibilidad de que se aloje la bacteria y eso beneficiará a la salud tanto de pacientes como del personal del centro sanitario.

La presencia de legionela en instalaciones sanitarias antiguas no es infrecuente y se trata con celeridad para evitar que afecte a los usuarios. Esta misma semana en el Hospital de La Vila se ha prohibido beber agua del grifo al no ser apta tras la hipercloración contra la legionela.

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