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Superficie quemada por el incendio forestal de Carcaixent.
Expertos y profesionales critican la falta de un plan de prevención de incendios en la Comunitat Valenciana

Expertos y profesionales critican la falta de un plan de prevención de incendios en la Comunitat Valenciana

La Plataforma Forestal Valenciana lamenta que no se ha intervenido para controlar ni la biomasa ni las plagas ni el fuego y pide diálogo a la conselleria

Juan Sanchis

Martes, 21 de junio 2016, 21:19

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Apenas llevamos 24 horas de verano y ya se han quemado cerca de 4.000 hectáreas en incendios forestales. Los bosques valencianos son un polvorín. Es una apreciación que comparten profesionales, expertos y los trabajadores medioambientales de la administración. El sentir es unánime al considerar que las políticas de prevención no están dando resultado.

La Plataforma Forestal Valenciana, integrada por 18 entidades y asociaciones y que pretende fomentar una gestión sostenible de los bosques, criticó que durante este año no se ha intervenido para eliminar la biomasa, las plagas y evitar los incendios.

El presidente de la Plataforma, José Vicente Oliver, señaló que el balance del primer año del nuevo Consell en lo que se refiere a la prevención de incendios es «negativo» y «se ha ahondado en los errores del pasado».

Oliver sostuvo que ya advirtieron a la Generalitat de la situación que se estaba generando en los bosques valencianos, «pero no nos han hecho caso». En su opinión en la Conselleria de Medio Ambiente no se ha tenido en cuenta su opinión ni la de los municipios y lamentó que hayan sido excluidos de algunos organismos de asesoramiento como el consejo de medio ambiente o el forestal.

Politización

En opinión de José Vicente Oliver «se ha politizado la prevención de incendios y la gestión de los bosques» y ha denunciado que durante este año se han parado todo tipo de actividades necesarias como la extracción de biomasa por petición de grupos ecologistas (por ejemplo en Serra o Vilamarxant). «La Conselleria se ha dejado llevar por presiones pancartistas», explicó el presidente de la plataforma.

En el mismo sentido se pronunció el decano territorial del Colegio de Ingenieros Forestales, Juan Manuel Batiste, que consideró que la gestión de los montes «no termina de arrancar». En su opinión, la Conselleria «no ha apostado por una política valiente de regulación y prácticamente no ha invertido en gestión forestal, quizá por las dificultades económicas». Es más, resaltó que «no percibimos un interés real por la gestión forestal sostenible».

Precisamente la mayoría de los consultados por este periódico insisten en la necesidad de poner en marcha este tipo de políticas, lo que no implica la extracción maderera sino que debe estar marcada por la sostenibilidad.

Según señalaron desde la plataforma, conlleva poner en marcha cultivos agrícolas pirorresistentes, sistemas de prevención y extinción en la interfaz urbano-forestal, claras de masas forestales para favorecer su pervivencia, aprovechamiento sostenible de la biomasa, entre otras actuaciones.

El presidente de la Asociación de Municipios Forestales (Amufor), Óscar Martínez, incidió en la necesidad de una gestión forestal para conservar el bosque, favorecer la biodiversidad y prevenir incendios forestales. En su opinión, «llevamos años de retraso. No se ha optado por una gestión moderna de los bosques».

Indicó que uno de los problemas es el exceso de biomasa en los montes que «no se han gestionado y se han dejado grandes masas forestales descontroladas, lo que supone un peligro».

Triángulo del fuego

«En el triángulo del fuego (calor, oxígeno y combustible) sólo podemos actuar reduciendo el combustible», explicó Santano Álvarez, presidente de los agentes medioambientales valencianos. En su opinión, «quizá por la falta de presupuesto», no se ha actuado lo suficiente.

En este sentido, apostó por limpiar y ordenar los bosques para eliminar combustible y apuntó que se trata de un trabajo a largo plazo y que aún queda mucho por hacer. Pero tiene claro que si no se actúa «los incendios serán cada vez mayores».

Todos los consultados coincidieron en que las condiciones meteorológicas de este año van a hacer que sea un verano difícil. Las altas temperaturas y la falta de lluvias han propiciado que las plagas se propaguen con mayor fuerza, favorecidas además porque las brigadas sanitarias no han podido actuar durante el periodo favorable por problemas laborales, aumentando los residuos que se han convertido en combustible y que no se ha recogido.

En este sentido, la diputada del PP Elisa Díaz ha denunciado «la inacción de la Conselleria de Medio Ambiente que no ha hecho nada durante todo el año». Para Díaz, la falta de la prevención han convertido el monte en un polvorín. «Hace un mes ya advertimos a la Conselleria de que la inacción la iban a pagar en verano por las condiciones meteorológicas», resaltó.

Tanto ella como la también diputada popular Verónica Marco denunciaron que Medio Ambiente prácticamente no ha invertido en prevención. Así señalan que «no se ha destinado un euro para revisar los planes de emergencia; ni se han aprobado ayudas a los municipios para la ejecución de planes de autoprotección en las zonas de interfaz urbano-forestal ni para los planes locales de extinción.

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