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El conseller de Educación Vicent Marzà, en su escaño de Les Corts. :: TXEMA RODRíGUEZ
Marzà castiga a la concertada y recorta aulas por primera vez el curso que viene

Marzà castiga a la concertada y recorta aulas por primera vez el curso que viene

Escola Valenciana se felicita de que dos de cada tres clases nuevas sean en valenciano: «Vamos hacia el modelo que queremos»

JOAQUÍN BATISTA

Viernes, 15 de abril 2016, 00:23

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El arreglo escolar, la planificación de aulas que se crean o suprimen el próximo curso en función de las necesidades de los municipios, supone un cambio de tendencia. Por primera vez desde el 2012-2013 el balance es negativo para los concertados, que perderán unidades tras años de ligero crecimiento. Los datos los dieron a conocer ayer el conseller Vicent Marzà y el secretario autonómico Miguel Soler, quienes destacaron que en total se implantarán 404 unidades más de Infantil y Primaria en los centros de la Comunitat gracias a la bajada de las ratios permitida por el Gobierno. La inmensa mayoría corresponden a la red pública. En cifras concretas, se abren 496 aulas y se cierran 81, lo que arroja un balance positivo de 415. En la concertada se habilitan 20 y se eliminan 31 (-11).

Tanto Marzà como Soler consideraron que no era importante la diferenciación entre las redes sino el cómputo global, y defendieron que Educación no se había fijado en la titularidad a la hora de hacer el arreglo, sino que se empleó una visión de conjunto de cada municipio. En cambio, deslizaron que el gobierno anterior sí lo hacía en favor de la concertada tras ofrecer los datos de otros cursos, que en todos los casos supusieron un balance positivo en cuanto a esta red. Entre el 2012-2013 y el 2014-2015, años de crisis, recortes y subidas de ratios, se perdieron 606 unidades en centros públicos y se crearon 78 en los sostenidos vía concierto. La diferencia principal entre los ejercicios citados y el actual es que la planificación se ha hecho con criterios conjuntos. Con el PP el arreglo era diferenciado, y por ejemplo, a la hora de valorar el ajuste de los concertados se daba un peso específico a la previsión de escolarización en este tipo de centros.

Los dos responsables educativos sostuvieron que en ningún caso se ha decidido cerrar un aula concertada con la idea de que se cubriera la demanda existente en determinado municipio con otra pública, y Marzà aseguró además que todos los matriculados seguirán en el mismo centro. «Se había dicho que íbamos a echar a los niños de las escuelas, pero no ha sido así», dijo, refiriéndose a las críticas que hablaban de que el Gobierno Valenciano pretendía fomentar trasvases de alumnado en favor de la pública.

En cuanto a los criterios de planificación, el conseller señaló que el principal ha sido «garantizar la calidad educativa» con la reducción de las ratios máximas y que se ha aplicado una «mirada quirúrgica». Se refirió a un concertado de Alicante donde promocionaban 27 niños de Infantil a Primaria pese a que sólo se habían autorizado 22 plazas por cuestiones de espacio, por lo que la solución ha sido autorizar una clase más para no sacarlos del centro. También utilizó este ejemplo como mala praxis por parte del PP por excederse en la aprobación de aumentos de ratios extraordinarios.

Criterios de supresión

Respecto a los criterios utilizados para suprimir aulas en los concertados, Soler señaló que se han basado en la normativa que regula los conciertos. Se tomó la ratio media de los centros públicos de cada municipio y se restaron dos puestos más, de manera que las aulas que no alcanzaran esa cifra se han eliminado. Por ejemplo, si el promedio era de 23, se utilizaba el límite de 21. Teniendo en cuenta que no ha habido trasvases hacia la pública, lo lógico es pensar que los afectados por las supresiones serán reubicados en otras líneas del mismo centro.

Marzà y Soler quisieron destacar que el arreglo conjunto ha supuesto un destacado incremento en el total de unidades para el curso que viene pese al actual contexto de caída de la natalidad, lo que relacionaron con la idea de mejorar la calidad. Además, insistieron en que va a provocar un crecimiento importante de profesores. También pusieron el acento en que se han aumentado de manera clara las aulas de Educación Especial y de Audición y Lenguaje.

Sobre la planificación de la Secundaria en los concertados, habrá que esperar a la matrícula, pues para mantener el concierto de una unidad de ESO, Bachillerato o FP se exige una demanda mínima.

La presentación del arreglo escolar provocó diferentes reacciones. Escola Valenciana, organización que defiende la normalización de la lengua propia, y que ha sido premiada por la promoción del catalán, aplaudió la planificación al considerar que dos tercios de las aulas creadas en el sistema público corresponden al programa de enseñanza en valenciano.

En base a sus datos, de las 495 que se abren, 323 (65%) son de estas líneas. A este respecto, desde Educación dijeron no disponer de cifras sobre modalidades lingüísticas. El presidente Vicent Moreno señaló que «se ha abierto el camino para la recuperación de la escuela pública, tan sacudida en los últimos años, y también para la recuperación de la calidad educativa», de manera que «vamos hacia el modelo de escuela que queremos». Moreno recordó que defienden la enseñanza en valenciano como el programa «óptimo» porque asegura el dominio de las dos lenguas, y añadió que «debería generalizarse en todos los centros de nuestro país».

Anuncian recursos

Por su parte, la portavoz de Educación del PP en Les Corts, Beatriz Gascó, calificó la propuesta de «ataque a la libertad» por el recorte a la concertada, lo que supone obviar «la demanda de las familias». De hecho estudian denunciarla ante los tribunales al considerar que «tanto los criterios de planificación como la voluntad de los padres se vulneran». Gascó dijo que la reducción «obedece a un ataque a la concertada sin precedentes con el objetivo de poner la educación pública al servicio de la izquierda». Sobre los datos de Escola, alertó de que fomentar la «inmersión» contraviene la ley orgánica actual. «Demuestran las prioridades del Consell», concluyó.

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