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Uno de los objetos puestos a la venta. :: lp
La textil que vende hasta antigüedades

La textil que vende hasta antigüedades

Empleados de Dusen ofrecen mobiliario, obras de arte y objetos de la empresa para recaudar dinero para sus indemnizaciones

M. GIL

Miércoles, 10 de febrero 2016, 00:10

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Se pueden comprar sofás, escritorios y sillas de oficina, lámparas, cuadros -algunos con la firma de autores como la del segorbino Luis Bolumar- y hasta antigüedades, como máquinas de coser. Podría parecer el expositor de una tienda de muebles y decoración común, pero es el vestíbulo de la textil Dusen, con sede en Castellón y sin actividad desde hace dos años y medio.

El mobiliario, los objetos de decoración y las antigüedades forman parte de la 'tienda-subasta' que desde ayer martes han puesto en marcha los únicos dos trabajadores en activo de la firma para obtener fondos con los que abonar las indemnizaciones de las 80 personas que llegaron a integrar la plantilla de esta empresa, fundada en 1962, y a quienes se les adeuda también todavía parte de las nóminas, según explica la presidenta del comité de empresa de Dusen, Inma Pérez.

La que fuera uno de los referentes de la industria textil en la provincia de Castellón entró en 2011 en concurso de acreedores, del que salió en noviembre de 2012. Siete meses después, en junio de 2013, la empresa inició el proceso de liquidación y en febrero de 2014 se firmó el ERE de extinción que afectó a 72 de sus 80 trabajadores. Los ocho restantes se quedaron 'al margen' de los despidos para custodiar la venta del material almacenado en las instalaciones hasta la disolución definitiva. Entre ellos está Inma Pérez, que junto a otro compañero son los únicos que quedan.

La venta de este tipo de artículos se suma a los mercadillos impulsados por los trabajadores, consistentes hasta el momento en la venta al por menor de prendas y género de punto.

La última baza, ahora fallida, que tenían era la de conseguir la «adjudicación de la unidad productiva» de Dusen, que habría permitido el «rescate» de la actividad de la textil y la continuidad de la marca, indica Pérez. Por ello, hasta la fecha, la venta del material almacenado en la nave había sido limitada, pero desde el pasado enero, cuando el plazo para esa ansiada adjudicación cesó, se abrió para este grupo de trabajadores una nueva fase en la liquidación que permite, ahora sí, dar salida directa a todo lo que se guarda en ella.

«Es hora de abrir más el mercado y avanzar en la disolución; y todo lo que recaudemos será bueno para la liquidación de Dusen», apostilla la presidenta del comité de empresa.

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