Cabalgata de Reyes sin Reyes en Sueca

'Mamá, ¿no pasan los Reyes Magos por aquí?'. La frase, pronunciada por un niño de siete años en el transcurso de la cabalgata de Reyes celebrada en Sueca el martes, dejó boquiabierta a María, su madre. Y es que durante el recorrido no pararon de desfilar figuras de todo tipo, pajes, etcétera, pero no así los Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes, de repente, y al final del recorrido, aparecieron en el balcón del ayuntamiento. «A nosotros no nos dio tiempo a llegar y no pudimos verlos porque la plaza estaba a tope. La gente estaba indignada», afirmaba esta vecina.

«No sé a quién se le ha ocurrido esto, pero fue un caos, la cabalgata pasó y nos quedamos esperando a ver pasar a los Reyes», comentó otro vecino, quien lamentó el modo en que se celebró el acto.

Las críticas políticas tampoco se hicieron esperar. El PP de Sueca acusó al equipo de gobierno de «politizar» la cabalgata, por lo que solicitaron que pidieran disculpas. «Nuestros niños se quedaron esperando ver pasar los Reyes y cuando supieron que en la plaza del Ayuntamiento podían salir a saludar, ya era tarde debido a la aglomeración de gente», explicaron. Además, señalaron que el coste de este acto fue superior al de otros años, algo que negaron desde el gobierno municipal y que, por primera vez, se ha contratado a una empresa que no es de la ciudad para su organización ya que «querían algo nuevo y diferente».

Desde el gobierno municipal, con la alcaldesa de Compromís, Raquel Tamarit, al frente justificaron lo ocurrido en el hecho de que trataban de llevar a cabo «una propuesta innovadora» y un espectáculo «diferente» en lo que denominaban 'Nit màgica'. La Concejalía de Fiestas reconoce que esta nueva concepción «probablemente ha tenido la carencia de la presencia de los Reyes de Oriente en el desfile». Asimismo, lamentaron que la propuesta «no haya sido del gusto del todos» y agradecieron los comentarios llegados «desde el respeto» y que, sin duda, consideran que les ayudarán a mejorar en próximas ediciones. Anunciaron que van a buscar alternativas para las próximas noches de Reyes.

El concejal de Fiestas, Pau Roselló, avanzó que en los próximos meses se crearán comisiones para implicar a la ciudadanía en la organización de éste y otros eventos. Y es que, aunque el Ayuntamiento había enviado un tríptico en el que se señalaba que los Reyes iban a llegar a las ocho menos diez al ayuntamiento, cuando la cabalgata comenzaba a las seis y media, no fueron pocos los vecinos que esperaron en vano el paso de Sus Majestades.

Y no es la primera ocasión en la que las acciones del gobierno encabezado por la nacionalista Raquel Tamarit generan controversia y malestar entre vecinos y partidos políticos. Pocas semanas después de haber asumido la alcaldía, en el mes de julio, el hecho de que no sonara el himno de España en la procesión dels Benissants de la Pedra generó también protestas encendidas. Así, pidió a las dos bandas municipales que se abstuvieran de tocar esta pieza y que tocaran otras en el transcurso de actos religiosos.

Tamarit, en una reciente entrevista publicada en LAS PROVINCIAS, reconoció que podían haberse precipitado en su decisión, aunque insistió en que no se trataba de una cuestión tan trascendente.

Otro punto que también deberá resolverse de cara a las próximas fiestas es la continuidad de los actos taurinos. Falta por determinar cuándo se celebraría, y de qué modo, una consulta popular.