Educación pagará 12.000 euros a una funcionaria que tropezó con una trapa de alcantarillado en la Conselleria en Campanar

El Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha instado a la Conselleria de Educación a indemnizar con 12.395 euros a una empleada pública de la Generalitat que sufrió una caída en el interior de la sede de este departamento en Campanar al tropezar con una trapa de alcantarillado situada en la puerta de acceso que sobresalía 8,5 centímetros del suelo y caer al suelo, tras lo que tuvo que ser intervenida de los dos tobillos.

Los hechos, según el dictamen consultado por Europa Press, tuvieron lugar en diciembre de 2011, cuando la mujer, que prestaba servicios en la Conselleria de Hacienda pero cuyo puesto físico se ubicaba en la Conselleria de Educación, se dirigía a la salida principal cargada con un par de bolsas, cuando una de las máquinas que trabaja realizando obras de asfaltado en la Avenida de Campanar, al girar penetró uno o dos metros dentro del recinto de la Conselleria y al mirar hacia arriba la reclamante se asustó y pisó una trapa de alcantarilla que sobresalía, por lo que cayó al suelo, torciéndose los tobillos.

Como consecuencia sufrió lesiones y tuvo que ser intervenida de ambos tobillos, precisando posterior tratamiento rehabilitador y permaneciendo en situación de incapacidad temporal para el trabajo. Así, en septiembre de 2012 formuló la reclamación de responsabilidad patrimonial ante la Administración.

El CJC pone de manifiesto que pese a que la mujer no estaba realizando su trabajo en el momento en que ocurrió el accidente, este se produjo en un recinto que es titularidad de la Conselleria y se produjo como consecuencia de un mal funcionamiento del servicio público, al permitirse, o no evitarse, la existencia de un obstáculo con esa tapa, susceptible de causar una caída.

La mujer reclamaba una indemnización de 36.322 euros, pero el CJC estima que la responsabilidad de la Conselleria es de un 60% respecto a lo ocurrido, dado que un 20% corresponde "a la propia acción de descuido en el deambular de la reclamante, ya que al percatarse que hay una máquina realizando obras en la vía pública, se asusta y pisa sin mirar, sin tener en cuenta que dicha acción no es la idónea para evitar caídas, sino que más bien puede ayudar a que ésta se produzca".

"Quizás la caída no se hubiera producido si la funcionaria hubiera tenido la diligencia adecuada al caminar, ya que ésta conocía la ubicación de la trapa al transitar todos los días laborales por ahí, incidiendo el arquitecto de la Conselleria en su informe en que la trapa está ahí desde 1994, por lo que su presencia es un hecho absolutamente conocido y notorio para el personal que presta servicios en la citada administración", sostiene la entidad consultiva.

Asimismo, asigna el 20% de responsabilidad restante a la maniobra del conductor de la máquina que venía realizando los trabajos de asfaltado en la vía pública, trabajador de la mercantil contratista del Ayuntamiento de Valencia, que introdujo la parte trasera de la máquina en el espacio de la Conselleria, "por lo que la irregularidad de la maniobra incidió de facto en la caída de la reclamante".

Así, estima que la Generalitat debe asumir únicamente el 60% de la indemnización total propuesta por la Conselleria de Educación, de 20.658 euros, con lo que insta a abonar 12.397 euros, cantidad a la que habrá que restar la que la reclamante ya haya percibido, como por ejemplo la correspondiente a días impeditivos.