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Paradas del paseo marítimo de Benicàssim, tras la tormenta de anoche.
Granizo y lluvia en el inicio de las vacaciones

Granizo y lluvia en el inicio de las vacaciones

El agua anega bajos en la provincia de Castellón, obliga a desalojar a cerca de mil personas en el Arenal Sound y a suspender los conciertos

JOSÉ M. ORTUÑO

Sábado, 1 de agosto 2015, 00:35

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Los turistas llegaban a la Comunitat buscando sol y playa, pero se encontraron con un panorama distinto, que perdurará unas horas más. Las fuertes tormentas han protagonizado del inicio de las vacaciones. En diversos puntos del territorio cayó ayer por la tarde granizo de considerable tamaño, mientras que la circulación en carretera era complicada.

Castellón está siendo la provincia más castigada. En ese sentido, la mayor tormenta la vivieron los vecinos de Benafigos, donde en menos de una hora las nubes descargaron cerca de 35 litros. El cuerpo de bomberos tuvo que realizar un total de 25 intervenciones durante la madrugada como consecuencia de la acumulación de agua en bajos y garajes, la mayoría de ellos (15) en el municipio de Oropesa. Ayer por la tarde también tuvieron trabajo.

En Alicante hubo lluvias, pero de menor importancia que en el resto del territorio. Mientras que en Valencia, los pluviómetros de Tuéjar y Titaguas superaron los 30 litros en muy pocos minutos. La Font de la Figuera se acercó mucho la dicha cifra, lo que provocó problemas de circulación en sus carreteras próximas, según informó la DGT en su página web. Lo mismo que ocurrió en vías cercanas a Canals.

No sólo hubo lluvia. También el granizo hizo acto de presencia en varias poblaciones de la Comunitat. De este modo, piedras del tamaño de un huevo sorprendieron a los vecinos de Bocairent, Muro de Alcoi, el Penyagolosa, Titaguas o Castelló de la Ribera llegando a romper lunas de coches o frutos de cultivo.

En muchos lugares de la Comunitat, además, el temporal ha venido acompañado de fuertes vientos. Sin ir más lejos, la localidad de Benicàssim sufrió una fuerte ventisca que ha destrozado las casetas de los vendedores de la playa, e, incluso, ha arrancado palmeras.

Retrasos en los trenes

Con todo ello, los turistas que llegaban a la costa se encontraron con retenciones sobre todo a mediodía como a primera hora de la tarde. Especialmente prolongadas las sufrieron los madrileños que optaban por la A-3, pues había 4 kilómetros en Rivas alrededor de las 13.00 horas. Después de comer, un accidente provocó 10 kilómetros de colas en la misma autovía a su paso por Villarrubio, en Cuenca. Ya en Valencia había 1.000 metros en Ribarroja.

También se produjeron atascos en la V-31 (Pista de Silla) de 4 kilómetros entre Beniparrell y Massanassa, en dirección a la capital y de 1,5 de Alfafar a Valencia. En la A-7 a la altura de Quart también hubo problemas, mientras que en Torrevieja, la N-332 sufrió retenciones de 2 kilómentros en ambos sentidos.

Los conductores no fueron los únicos perjudicados por las tormentas. Los usuarios de la alta velocidad entre Valencia y Barcelona sufrieron las inclemencias del tiempo ya que una avería entre Torreblanca y Alcalà de Xivert provocó cortes intermitentes de tensión y retrasos en seis trenes con un máximo de una hora y 30 minutos de media.

Pese a todo, los más damnificados por el temporal fueron los asistentes al Arenal Sound, el clásico festival de Burriana que cuenta con 47.000 asistentes. Al principio, la lluvia no impedía disfrutar. Sin embargo, con el paso de las horas la tormenta fue cogiendo intensidad y un millar de campistas tuvieron que ser evacuados a pabellones del municipio castellonense.

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