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La Ribera sobrepasa la media regional en consumo de tranquilizantes

El departamento de salud impulsa un plan para reducir la prescripción de estos medicamentos, que se incrementó tras la pantanada de Tous

A. TALAVERA

Sábado, 4 de julio 2015, 23:36

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El consumo de fármacos tranquilizantes contra la ansiedad se ha extendido en los últimos años debido, en parte, «a la crisis económica que sufre el país», señalan fuentes sanitarias. Pero estas cifras de consumo son incluso más elevadas en el Departamento de Salud de la Ribera, lo que ha alertado a los profesionales sanitarios. Estos han comenzado a desarrollar un plan sobre la prescripción prudente de benzodiazepinas, como se conoce a este tipo de fármacos.

Y es que el consumo de estos medicamentos en la Ribera se encuentra 13 puntos por encima de la media de la Comunitat. Así, en la comarca esta cifra asciende a 74,6 dosis diarias por mil habitantes, mientras que la media autonómica es de 61,6. Si se valoran los datos de los últimos años, en 2011 se registró el dato más bajo, 69,45, pero en los últimos años ha ascendido considerablemente debido a la situación económica que se vive en la zona.

«Se ha demostrado que más allá de dos a seis semanas no son efectivos, ya que el consumo prolongado se asocia a la aparición de tolerancia y dependencia», como explicado el jefe de Psiquiatría del departamento de Salud, José Romeu.

Además, pueden causar efectos secundarios como alteraciones de la concentración y de la memoria, pérdida de reflejos y aumento de la frecuencia de caídas o accidentes de tráfico. Éstas son las consecuencias de un mal consumo de estos fármacos. Con el plan estratégico que se está llevando en la Ribera se espera concienciar a los pacientes y reducir la prescripción por parte de los profesionales.

Aunque no se ha estudiado el motivo exacto del elevado consumo de benzodiazepinas en la comarca, se señala que surge tras la pantanada de Tous, que dejó a la Ribera sumida en la desolación y los médicos comenzaron a recetar este tipo de medicamentos para superar esta tragedia.

Aunque de los años 80 no existen datos, los recabados en la última década muestran que su consumo siempre ha estado por encima del de la Comunitat, por lo que uno de los objetivos de este plan puesto en marcha por el Hospital de la Ribera es bajar estas cifras.

Para la deshabituación de las personas que toman estos fármacos se está enviando información con recomendaciones a los médicos prescriptores, con normas y condicionantes para disminuir el consumo entre la población.

También se trabaja en crear un paciente experto «que afronte los problemas con medidas distintas a las farmacológicas con material psico educativo para el manejo de estas enfermedades», comentó José Romeu.

El grupo poblacional que se ve más afectado por el consumo de fármacos contra el insomnio o la ansiedad es el de las mujeres mayores de 69 años, personas que tras años de consumo no tienen mejoría en sus enfermedades.

«Apostamos por el uso racional de los medicamentos, y por eso llevamos a cabo este tipo de planes, además de que no mejoran la calidad de vida de los pacientes», ha concluido el jefe de Psiquiatría del departamento de Salud de la Ribera. De este modo, durante todo el próximo año se evaluarán los resultados de un plan que busca un consumo responsable de este tipo de fármacos.

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