Borrar
Urgente Aena anuncia la ampliación de los aeropuertos de Valencia y Alicante
Personal sanitario del área de vacunas de Fisabio realiza pruebas de diagnóstico.
El galimatías de las vacunas

El galimatías de las vacunas

El aumento de patologías olvidadas y los cambios en planes preventivos siembran la incertidumbre

Laura Garcés

Jueves, 25 de junio 2015, 21:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tiempos convulsos se viven en el ámbito de las vacunas. Modificaciones y adaptaciones en calendarios para la administración de los tratamientos preventivos, bloqueos a la distribución en farmacias, problemas de abastecimiento de algunos medicamentos, continuos avances en investigación que empujan a introducir nuevas terapias y movimientos críticos con las vacunas describen una ajetreada actividad en el territorio de la prevención. Además, esta área de la medicina, de un tiempo a esta parte ha comprobado cómo algunas enfermedades que ya habitaban el olvido reviven en los microscopios de salud pública.

Por una u otra razón de las apuntadas, las vacunas llevan meses acaparando la actualidad. Hace sólo unas semanas la opinión pública se vio sorprendida ante la noticia que llegaba desde Olot (Girona). La detección en la localidad catalana de un niño enfermo de difteria, a quien su familia decidió no vacunar, atrajo todas las miradas. El acontecimiento desveló la existencia de movimientos críticos con las vacunas -defensores de la inmunización natural- al tiempo que llevó a distintas sociedades científicas y médicas a lanzar mensajes en favor de las campañas preventivas.

El de Olot ha sido un caso muy llamativo, pero no el único que ha devuelto actualidad a dolencias que la memoria colectiva asociaba a otras épocas. El científico Javier Díez, coordinador del área de vacunas de Fisabio, -fundación de investigación de la Generalitat- recuerda cómo hace unos años la llamada de atención llegó de la mano del sarampión hasta el punto de que se aplicó "un cambio en la pauta vacunal". En mayo de 2012 se supo que en la Comunitat, sólo en cuatro meses, se triplicaron los enfermos. Y en febrero de este año esa patología volvía a la palestra cuando la Organización Mundial de la Salud urgía a potenciar la vacunación ante los brotes de sarampión que recorrían Europa.

Varicela y tosferina

La varicela es otro ejemplo de las enfermedades cuyo tratamiento preventivo también se ha visto sometido a variaciones. En 2013 el Ministerio de Sanidad decidió retrasar la vacuna de los 12 meses a los 12 años. Y no sólo eso, acordó bloquear el suministro del medicamento a las farmacias de forma que los padres no podían adquirirlo para sus hijos.

Pronto los pediatras alzaron la voz. Entre ellos el valenciano Fernando García-Sala, vocal nacional del área de vacunas de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap). El especialista, como otros, advirtió de que esa situación desencadenaría un incremento de los afectados y en abril de este año constató que la incidencia de la varicela había "aumentado un 25%", mientras que antes de aquel cambio "habíamos dejado de ver casos en las consultas".

Las reivindicaciones de la Sepeap, junto a las de entidades como la Sociedad Valenciana de Pediatría, solicitando el regreso de la vacunación de la varicela a los bebés no han cesado. La semana pasada esas peticiones se encontraron con el anuncio del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, dando a conocer que volverá este tratamiento a los lactantes, aunque habrá que esperar a que se constituyan los gobiernos autonómicos.

Con anterioridad, en enero, las autoridades sanitarias de la Comunitat Valenciana ya se ocuparon de otra campaña preventiva, la de la tosferina. Decidieron, a partir del primer día de 2015, vacunar a las mujeres embarazadas a fin de proteger a los bebés. Detrás de ello se encontraba el incremento de casos entre lactantes menores de dos meses que aconsejaba la medida adoptada por la conselleria. La pediatra Pilar Codoñer, presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, se refiere a la introducción de esta medida "como un logro. El cambio en tosferina ha sido para mejor".

La iniciativa que incorporó el fármaco de la tosferina no ha sido la única de este año. En marzo, se incluyó el tratamiento de forma gratuita -lo que significa introducirla en el calendario vacunal- contra el neumococo para los bebés nacidos en 2015. La Conselleria de Sanidad estimó que la protección alcanzaría a 40.000 niños, que es la cifra de nacimientos al año habitual. No se trataba de una novedad, llevaba años administrándose, pero la tenían que comprar los padres en las farmacias.

También en marzo el departamento autonómico de Sanidad acordó que la vacunación contra el cáncer de cuello de útero -la vacuna del papiloma- se adelantaba de los 14 a los 12 años. Este tratamiento aprobado en 2008 para las adolescentes ocasionó en Valencia dos casos de posibles efectos adversos.

Aquella situación llevó a Alicia Capilla, madre de una de las afectadas, a impulsar la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma. Recientemente, en manifestaciones a LAS PROVINCIAS, esta mujer recordó que su hija con 14 años sufrió una seria crisis "a los diez minutos de recibir el tratamiento" en un centro de salud. Permaneció ingresada en la UCI 43 días. "Tras otro caso similar, los expertos de Sanidad concluyeron que la vacuna fue el precipitante pero no la causa", relató Alicia Capilla.

Junto a las declaraciones de esta mujer se dieron a conocer las que, en referencia a otro tratamiento preventivo, ofreció Jordi Ardit, padre de un niño valenciano que sufre autismo. En sus declaraciones a LAS PROVINCIAS señaló que especialistas en homeopatía y la presidenta de una asociación para combatir el problema de su hijo constataron lo que la familia sospechaba: "La vacuna fue la causa".

Problemas de suministro

El adelanto de la edad para inocular la vacuna del papiloma no cierra las novedades que este año ha regalado a la Comunitat. El mes pasado el plan habitual de vacunas sufrió una adaptaciósn, en este caso "transitoria", derivada de problemas de suministro.

La Conselleria de Sanidad comunicó que paralizaba la administración de la dosis de recuerdo -entre los cinco y seis años- a fin de disponer de unidades suficientes para vacunar a las mujeres embarazadas. La decisión afecta a todas las Comunidades Autónomas y responde al interés por priorizar la protección de los lactantes. También la vacuna de la difteria está afectada por la medida. El mes de mayo se cerró con la aprobación por parte del ministerio de la distribución de la vacuna de la meningitis B en las farmacias.

¿Por qué tanta agitación? El investigador Javier Díez, coordinador del área de vacunas de Fisabio, responde a esta pregunta apoyándose en varios factores. Refiere los "cambios epidemiológicos", que no son más que las variaciones que puede soportar el propio comportamiento de las enfermedades.

Menciona los avances científicos, como responsables de que cada vez se conozcan más y mejor las patologías obligando a ir adaptando los calendarios vacunales. Ello "habla muy bien del sistema. Significa que se adapta a los cambios epidemiológicos y a los avances. Un calendario que no se modifica, es probable que se quede obsoleto".

El coordinador de vacunas de Fisabio al explicar la situación hace referencia a un tercer factor: "Las vacunas pueden ser muy buenas, pero si hay bolsas de población sin vacunar, puede reducirse la protección" colectiva. Y añade que ahora esta afirmación no puede conducir a pensar en "la inmigración, sino en la gente que por moda decide no vacunarse".

Las tendencias partidarias de la no vacunación ocupan también las declaraciones de la doctora Codoñer. La presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría asegura que "estos movimientos, en favor de todo lo que es natural, han existido desde siempre", si bien ahora reconoce que han ganado notoriedad.

También el doctor García-Sala ofreció su opinión ante las posturas críticas. Lo hizo a principios de junio, nada más conocerse lo ocurrido en Cataluña. El pediatra se mostró convencido de que servirá para "sensibilizar" a las familias y frenar el avance de "las corrientes" que defienden la no vacunación infantil. Varias veces este especialista ha recordado que negarse a una vacuna implica "una responsabilidad de salud pública porque no sólo se pone en riesgo al menor que no la recibe, también a su entorno".

Las fuentes aseguran que el ídice de vacunación es elevada, pero algunos refieren a la trascendencia de la prevención entre los adultos. El investigador Javier Díez, la vacunación es importante "porque aumenta la calidad de vida". Un inconvenientes para mejorar resultados entre estos ciudadanos es conseguir que «la vacunación no se asocie sólo con el niño".

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios