El CEU se plantea crear carreras de tres años a partir del próximo curso

El director de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, José Luis Guillén, explicó ayer que la institución están evaluando la posibilidad de ofertar grados de tres años de duración que se implantarían, como pronto, de cara al curso 2016-2017. El anuncio, tal y como recogió Europa Press, se produjo durante un encuentro informativo en el que se abordó el plan de actuación de la entidad, de la que forman parte la Universidad Cardenal Herrera de Valencia, la CEU San Pablo de Madrid y la Abat Oliba de Barcelona. En clave autonómica, es la primera vez que en un centro de la Comunitat se abre la puerta a la creación de este tipo de estudios superiores.

Guillén tampoco dio muchas pistas sobre la medida, más allá de insistir en que «no hay que precipitarse» en la toma de la decisión. También vinculó esta opción a la necesidad de contar con una oferta de postgrado lo suficientemente desarrollada con el objetivo de preservar «la calidad» de los estudios.

La reforma universitaria del Gobierno, ya en vigor, da la posibilidad a las universidades de incluir en su oferta formativa títulos más cortos, que pueden estar asociados a másteres de dos años, que es el postgrado que facilita la especialización dentro de una área de conocimiento. Eso sí, no se obliga a establecer esta vinculación.

La medida, tal y como argumentó el ministerio, busca equiparar a España con la mayoría de países del entorno, facilitando así la internacionalización del estudiantado. La única excepción se aplica en las carreras habilitantes para desempeñar determinadas profesiones, que nunca podrán adaptarse. Es lo que sucede con todas las de Ciencias de la Salud, las relacionadas con el magisterio o diferentes ingenierías.

La reforma se ha topado con el rechazo de parte de la comunidad universitaria, especialmente de la red pública, al considerar que no es el momento adecuado porque que aún no se ha podido valorar la eficacia del sistema derivado del plan Bolonia (los grados de cuatro años). Además, se alega que encarecerá los estudios, sobre todo si los títulos están asociados a másteres más largos, que son más caros, o que puede repercutir en las plantillas docentes.

También hay defensores de la iniciativa en el sentido de que da flexibilidad a la oferta académica. Es el caso del sistema universitario catalán, que ya el próximo curso ofrecerá sus primeros títulos de tres años. Se trata de carreras de nueva creación que se vehicularán en inglés. Son los grados de Producción Digital, Estudios Globales, Arte Digital y Bioinformática. También la Camilo José Cela de Madrid ha dado el paso, igual que la Católica de Murcia, si bien en este caso se ha optado por acortar estudios existentes. En cuanto a los centros que pertenecen a la Fundación San Pablo CEU, Guillén no llegó a concretar si se plantean adaptar títulos ya ofertados o si sólo se aplicará la reforma en los de nueva implantación.

Hay que recordar que en la Comunitat existe un acuerdo entre todas las universidades públicas y privadas para consensuar la adaptación de cualquier estudio a la nueva modalidad en el seno de una comisión integrada por representantes de los centros y la administración. Eso sí, el pacto está pensado, sobre todo, para la adecuación de los que ya estén activos y no tanto para la oferta nueva. Fuentes de la dirección general de Universidades explicaron que en cualquier caso el asunto deberá tratarse en el grupo de trabajo.

El director general de la fundación también dio cuenta de la intención de la institución de establecer sus propias pruebas de acceso a partir del próximo curso o del siguiente, según recogió Europa Press. Esta posibilidad, que se desprende de la Lomce, ya se permite para los alumnos que llegan a la universidad desde estudios profesionales, artísticos y deportivos o de sistemas educativos extranjeros, pues en el caso de los que proceden del Bachillerato habrá que esperar hasta el curso 2017-2018, una vez haya desaparecido la Selectividad actual.

Claves y crisis

Por otro lado, Guillén se refirió a las claves que conforman el plan de actuación, que se aplicará a tres o cuatro años vista y que se basa en la atención a la persona para contar con un profesorado de calidad y motivado, la empleabilidad e internacionalización, el fomento de las actividades de voluntariado, el emprendimiento, la investigación aplicada al mundo real y la potenciación de la sostenibilidad económica.

También habló del impacto de la crisis en los centros de la fundación, que además de universidades incluye colegios concertados y privados (como el CEU San Pablo de Moncada) y centros de FP. Por ejemplo, se refirió a una pérdida de alumnado en los no universitarios de entre un 15% y un 20%, tendencia que no afectó a los que disponen del concierto. También dijo que no hay interés por crecer en estudiantes de grados, aunque sí en los centros escolares, en los de FP y en los postgrados (entre un 3% y un 5%).