Borrar
Urgente Vuelven a envenenar el ficus de la plaza de España

40 trabajadores llevan al banquillo a dos jefes por una enfermedad respiratoria

La fiscalía pide tres años de prisión para los responsables por incumplir las medidas de seguridad para evitar la silicosis

A. Rallo

Sábado, 25 de abril 2015, 20:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Dos exresponsables de una empresa de Chiva, dedicada a la fabricación de productos sanitarios, se enfrentan a tres años de prisión por un delito contra la salud de los trabajadores. El ministerio público les acusa de incumplir reiteradamente las medidas de prevención para evitar que los trabajadores enfermaran de silicosis, una grave enfermedad respiratoria causada por la exposición directa al polvo de sílice. La causa cuenta con 40 perjudicados, extrabajadores de la firma con cerca de 20 años de antigüedad, que reclaman una indemnización media de 200.000 euros por las lesiones.

La acusación se dirige contra el director técnico y posteriormente responsable de fábrica, J. F. S. R., y contra el responsable de Recursos Humanos, F. J. B. G. La empresa Cerámicas Sanitarias Reunidas (antigua Porsan) fue adquirida por Ideal Standard aunque hoy en día carece de actividad. Las instalaciones se encuentran cerradas.

La silicosis

  • Patología. Se trata de una enfermedad respiratoria producida por la exposición al polvo de sílice. No tiene cura.

  • Casos. La enfermedad suele ser común entre los mineros. Reduce la capacidad respiratoria de manera permanente. Afecta a la calidad de vida de los afectados, que no pueden realizar esfuerzos físicos. Su desarrollo es muy lento, puede comenzar a manifestarse a las dos décadas del contacto.

El grueso de los afectados empezó a conocerse a principios de la década de 2000. «No obstante, a mediados de los noventa ya se había detectado el caso de un trabajador», recuerda Pedro Alcarria, uno de los cinco abogados de las víctimas que ha estado personado en una instrucción de más de una década.

El juicio comenzó hace una semana en la Ciudad de la Justicia de Valencia. En principio, se señalaron ocho sesiones, que finalizan el próximo jueves con los informes de las partes. La fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso ideal con otros 40 de lesiones.

Los acusados, durante el interrogatorio, negaron las acusaciones e insistieron en que no tenían vinculación con los hechos. Derivaron la supuesta responsabilidad hacia el exjefe de personal, ya fallecido, y contra el médico de la empresa, fuera del procedimiento al decretarse que los hechos habían prescrito.

Los trabajadores tenían una exposición directa y constante a diversos componentes, entre ellos, el polvo de sílice con el elevado riesgo de desarrollar esta enfermedad profesional por la manipulación de porcelana cerámica. El escrito de calificación del fiscal recoge la ausencia de cursos de formación en prevención de riesgos laborales. «Todas las instrucciones fueron verbales».

Tampoco se facilitó información sobre la toxicidad de los elementos que manejaban. Ni siquiera se cobraba un plus de peligrosidad. Quizá más grave resulta que no se realizaran mediciones periódicas del sílice. Apenas cinco pruebas entre 1992 y 1999 pese a que ya se había comprobado el riesgo de silicosis. «En 2001 se sigue detectando y no se adoptan medidas», recoge el fiscal.

El ministerio público también enumera deficiencias en los métodos de limpieza. Por ejemplo, el polvo de sílice aspirado de las cabinas se dirigía a un tubo horizontal que terminaba en unas ventanas, que permanecían abiertas. De nuevo, se introducía en las respectivas áreas de trabajo.

Las medidas personales tampoco eran las óptimas. Sólo a partir del año 2000 se facilitan mascarillas mecánicas y con filtros de retención de polvo. Hasta esa fecha eran de papel y se lavaban por los empleados. El fiscal también cuestiona los reconocimientos médicos de la empresa. Los exámenes carecían de pruebas específicas sobre la capacidad pulmonar de los empleados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios