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J. M. ORTUÑO/AGENCIAS
Sábado, 28 de marzo 2015, 00:18
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La aglomeración de vehículos durante las primeras horas de la operación salida tuvo las consecuencias durante la jornada de ayer. Tanto por las carreteras de la Comunitat, donde se espera una acumulación mayor de turismos a partir de hoy, como en las que acercan a los turista a disfrutar de las costas valencianas, se produjeron retenciones de tráfico.
De momento, las vías regionales todavía no han recibido la gran cantidad de coches que desde la DGT prevé que lleguen. Cabe destacar que esta entidad estipuló que durante la primera parte de la Semana Santa -en Madrid y otras autonomías ya se encuentran de vacaciones- se esperaban más de tres millones y medio de desplazamientos, de los cuales la mitad se acumulará en el asfalto valenciano.
Las dos retenciones más importantes que tuvieron lugar ayer en la Comunitat fueron consecuencia de sendos accidentes. El primero de ellos se produjo a las 8.30 de la mañana. Tras una colisión entre varios turismos, uno de ellos se quedó parado en el carril izquierdo de la CV-35 a la altura de Burjassot, lo que provocó atascos de cinco kilómetros en la pista de Ademuz en dirección a Llíria.
El segundo incidente fue pasadas las 15.00, por lo que ya se considera dentro de la operación salida. A primera hora de la tarde hubo un accidente en la A-31 a su paso por Petrer y de camino hacia Madrid. De igual modo, tras este percance, las colas fueron de cinco kilómetros.
Las demás incidencias se produjeron en puntos más habituales cuando la población se dirige hacia su lugar de trabajo. De este modo, tuvieron lugar congestiones en la V-30, tanto a la altura de Quart de Poblet como de Xirivella así como en en Albal, en la V-31, y en Paterna, en la CV-30.
Los turistas partieron ayer desde sus lugares de origen hacia la Comunitat. A primera hora de la tarde, las congestiones se produjeron en la salida de Madrid por la A-3. A su paso por el municipio de Rivas había dos kilómetros de vehículos, mientras que la M-40 soportaba mucha circulación hacia los enlaces que conectan con la autovía que dirige hacia las costas valencianas. Horas más tarde, los mayores problemas se dieron en Barcelona tanto en las carreteras que se dirigen hacia el sur, como en otros puntos de escape de la capital catalana.
Pese a todo, la retención más prolongada no tuvo lugar en las vías que llegan hasta el litoral Mediterráneo, sino en dirección a Portugal. De este modo, a mediodía hubo ocho kilómetros de atasco en la autovía de Extremadura (A-5) a su paso por la localidad madrileña de Móstoles en sentido Badajoz. Más leves fueron en la A-2 en sentido creciente a Galicia y en la A-1.
En otras regiones
En otras autonomías también hubo problemas circulatorios. De este modo, se produjeron en Sevilla o Granada -de seis kilómetros en la A-44 hacia el norte- o en Murcia, donde se registró un atasco de cerca de cinco kilómetros en la A-30 yendo hacia Cartagena.
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