Procesados siete turistas por el incendio causado en el Montgó

Siete turistas viajaron desde Dublín y California hasta Dénia para pasar sus vacaciones de verano en una zona residencial de la ciudad y han acabado procesados por la presunta comisión de un delito de incendio en el parque natural del Montgó.

El fuego fue provocado alrededor de las 23 horas del 30 de julio de 2013 por el lanzamiento de una vela voladora o farolillo de los deseos y arrasó mil metros cuadrados de pino y matorral de una parcela privada dentro del paraje, además de causar la alarma entre los vecinos residentes en esta zona.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Dénia, Javier Reyes, ha dictado recientemente el auto de incoación de procedimiento abreviado, resolución que pone punto y final a la instrucción de los hechos y equivale al procesamiento en otro tipo de procedimientos.

El magistrado ha dado traslado al fiscal para que en el plazo de diez días solicite el sobreseimiento o apertura de juicio oral mediante el escrito de acusación o, en su caso, la práctica de nuevas diligencias.

Los turistas, miembros de una misma familia residente en Dublín a excepción de dos de ellos, un matrimonio, que viven en Estados Unidos, fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional en un chalé ubicado en la calle Bresquilla, cerca de la urbanización Parque Denia, poco después de que se iniciasen las llamas.

Una vez allí, los residentes entregaron a los policías un instrumento de papel con una base de material inflamable y un bote de líquido de encendido, con el que según el auto del magistrado, «habían prendido dicho instrumento y al volar sin control había provocado el incendio en la zona boscosa colindante».

En el momento de la detención, uno de ellos pidió disculpas a los agentes por lo sucedido y reconoció «ser él, en compañía de su familia y amigos, los causantes del fuego». De hecho, según la resolución judicial, el incidente se produjo cuando se encontraban celebrando una cena familiar en la vivienda de la calle Bresquilla. Y añade que cuando uno de los detenidos se dio cuenta del incendio en la zona cercana a la casa, cogió varias garrafas de agua para tratar de sofocar las llamas. Al comprobar que no podía apagar el fuego, llamó al 112 para alertar de los hechos. Otros vecinos, que se percataron de las llamas, también alertaron a la Policía Nacional, quien lo puso en conocimiento de la Policía Local y de los bomberos.

De inmediato, tras comprobar las dimensiones del incendio y su proximidad a la carretera que va de Dénia a Xàbia, se cortó el tráfico en esta vía para facilitar la labor a los bomberos. Además, se alertó por megafonía y puerta a puerta a los residentes en las casas próximas a esta carretera ante una posible evacuación, que finalmente no fue necesario llevar a cabo.

Los imputados pasaron a disposición del magistrado del Juzgado de Instrucción número uno, que decretó su libertad provisional, en la mañana del día 1 de agosto de 2013 después de pasar dos noches en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional.

En su declaración ante el juez, como narró en su momento el letrado que les asistió, los turistas, se mostraron cansados y muy afectados por lo ocurrido ya que su intención no era provocar ningún incendio. Es más, incidieron en que desconocían las consecuencias derivadas de lanzar al aire las velas voladoras encendidas que provocaron las llamas en el paraje protegido. El matrimonio que tiene fijada la residencia en Estados Unidos testificó que en el estado americano de California prender estas velas voladoras y hacer lo que hicieron en Dénia en al noche del 30 de julio es algo habitual y está permitido.

Los cuatro hermanos y sus parejas eligieron Dénia para sus vacaciones. Cada pareja había alquilado una vivienda en distintas zonas de la ciudad y se reunieron en la noche del 30 de julio de 2012 en la casa situada en la calle Bresquilla con el fin de celebrar un cena conjunta en recuerdo de un familiar fallecido, según recogió un periódico irlandés.