Los contratistas piden 28 millones a Fomento para reanudar tres carreteras

valencia. La Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana (CCCV) ha pedido al Ministerio de Fomento una inversión de 28 millones este año para reanudar obras en tres carreteras que, como apunta el director-gerente de la entidad, Manuel Miñés, «son obras de escaso presupuesto, administrativamente resueltas, económicamente rentables y, además, muy solicitadas por los municipios afectados».

La petición surge tras anunciar esta semana la ministra de Fomento, Ana Pastor, que hasta el final de legislatura (en noviembre) su departamento tiene previsto licitar obras en carreteras por un importe de más de 900 millones. El anuncio, realizado en el IX Encuentro del Sector de las Infraestructuras, ha provocado sorpresa ya que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 contemplaban para el área de Carreteras, y en concreto para la creación de nuevos viales, un total de 1.154 millones, según los datos facilitados por la CCCV.

«¿Por qué no acelera de una vez por todas las obras pendientes o con ridícula inversión para 2015 en la Comunitat?», se preguntó Miñés. De ahí los 28 millones solicitados para retomar tres proyectos como la variante de Benissa, el tramo pendiente de la V-21 entre Carraixet y Valencia o el túnel de la V-30 en Xirivella.

En estos dos últimos casos, además, la inversión total apenas alcanzaría los 31 millones: 19 en el caso de la ampliación aún pendiente de la V-21 y 12 millones para el paso inferior que permitirá enlazar la V-30 con la A-3.

En la V-21, con una actuación de unos cuatro kilómetros que permitiría pasar de dos a tres carriles en el tramo final hasta Valencia, los PGE de este año sólo contemplan una inyección de 100.000 euros. Mientras, para el paso inferior de Xirivella las cuentas del Estado para 2015 sólo han previsto una inversión de 500.000 euros, asignando 2,5 millones para 2016, cinco para 2017 y cuatro para 2018.

Método alemán

Tanto en el túnel de la V-30 como en la finalización de la V-21 esta asociación de empresarios llegó a plantear incluso la aplicación del llamado método alemán, por el que los contratistas asumen el coste de la obra y la cobran al finalizar, cuando se entrega ya ejecutada a la Administración en vez de recibir el dinero mensualmente con cada certificación.

Un modelo que el propio ministerio, en la presentación de los PGE, anunció para reanudar las actuaciones en varias carreteras españolas, entre ellas la variante de la N-332 de Benissa y la del barranco de la Bota-Morella sur en este mismo vial. Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico apuntaron que esta propuesta está paralizada por el Ministerio de Hacienda.

Junto a estos tres proyectos, los contratistas también han reclamado un incremento de la anualidad para otras actuaciones que Fomento tiene previsto reanudar, como la duplicación de la N-340 entre Peñíscola-Vinaròs, la variante de la N-332 de Cullera-Favara o el tramo de la autovía A-33 en la Font de la Figuera.

Respecto a la nueva Ley de Carreteras anunciada también por Pastor, con la exigencia de análisis previos de viabilidad para los nuevos trazados, los contratistas tildaron la noticia de «electoralista» y recordaron que todas las infraestructuras llevan asociado «un largo trámite administrativo» como proyectos de trazado y de expropiaciones, estudios de viabilidad económica y de IMD (Intensidad Media Diaria).